Demanda millonaria por la concesión de la lotería británica

Richard Desmond, conocido magnate de los medios de comunicación y gran defensor del Brexit, ha presentado una demanda contra la Comisión del Juego. Todo se centra en la gestión de la licitación para manejar la lotería nacional, donde Desmond argumenta que el regulador cometió errores significativos durante el proceso de evaluación de las ofertas.

Su empresa, Northern & Shell, perdió el contrato para gestionar la lotería, valorado en 6.500 millones de libras por un período de 10 años, frente al operador checo Allwyn. Desmond afirma que, durante esta larga batalla de ofertas, la Comisión del Juego cometió múltiples “errores manifiestos“. Entre ellos, se mencionan problemas en la evaluación de las ofertas, falta de transparencia en el proceso y la supuesta falta de información sobre las posibilidades reales de éxito de su propuesta.

El magnate, que donó un millón de libras al Partido por la Independencia del Reino Unido (Ukip) en el periodo previo al referéndum del Brexit, se apoya ahora en leyes de la Unión Europea que fueron conservadas después de la iniciativa antieuropea para respaldar su demanda. Su argumento se apoya en la idea de que el regulador incumplió las normativas de la UE relacionadas con los procedimientos de licitación.

Desmond busca una compensación que podría ascender a unos 200 millones de libras por daños y perjuicios causados por la pérdida del contrato. Sin embargo, hay preocupaciones de que, si gana la demanda, el dinero para pagar esa indemnización podría provenir de los fondos dedicados a causas benéficas vinculadas a la lotería, algo que ha generado inquietud en algunos sectores.

El regulador ha defendido su decisión, destacando que la propuesta de Desmond recibió una puntuación significativamente menor en comparación con otras ofertas. Según ellos, la oferta de Northern & Shell obtuvo un 57,5% en la evaluación total, mientras que sus competidores alcanzaron puntajes mucho más altos, con Allwyn liderando con un 87,2%.

A pesar de las críticas, Desmond insiste en que su oferta contaba con un respaldo financiero sólido de importantes instituciones bancarias, lo que según él demuestra su seriedad y viabilidad.

Este litigio no es el único relacionado con la licitación de la lotería. Camelot, otro licitador, retiró una demanda para anular la adjudicación del contrato, mientras que una acción separada buscando indemnización por la pérdida del contrato terminó cuando Allwyn compró a Camelot por 100 millones de libras.

El caso de Desmond destaca la importancia de la transparencia y la equidad en estos procesos de licitación, y plantea preguntas sobre cómo se llevó a cabo realmente la evaluación de las propuestas para la gestión de la lotería nacional.

Según la demanda de Desmond, éste solicita 17,5 millones de libras para cubrir los gastos de preparación de su oferta, así como otros daños y perjuicios no especificados.