Ambivalencia

Treinta y cinco años de Juego autorizado y sin autorizar en España dan para mucho en el acordeón del tiempo. Y, como en la meteorología, hemos pasado por todas las Estaciones habidas y por haber. Desde el sol más esplendoroso al granizo más destructivo, hemos sido beneficiados o perjudicados por la dinámica histórica del Sector, pero en los últimos meses una nueva realidad está imponiendo su ley.
La crisis, la ley del Juego, la bronca de los ludotraficantes online y la verbena de EuroVegas, entre otros temas, han configurado un estado de Opinión Pública que es desconcertante y ambivalente… Y no hay quien se aclare a la hora de saber cómo nos afectará en el futuro.

Veamos. Por un lado hemos vuelto a revivir los fantasmas del pasado gracias a los ignorantes indocumentados que, con representación parlamentaría o sin ella, se empeñan en vincular al Juego con mafias, putas, droga, ludopatías y todo un rosario de maledicencias que, si bien creíamos olvidado, está cobrando una inusitada fuerza pseudoargumental… Y, por otra parte, asistimos igualmente a las euforias de Gobiernos regionales capaces de hacer cualquier cosa, incluso defender al Juego, con tal de recibir inversiones multimillonarias para sus territorios y sus gentes…

Y, entre los unos y los otros, se encuentra la realidad incuestionable e irreversible de la popularización del Juego, con sus altas dosis de normalización en el contexto de Ocio y su displicente distanciamiento de los cuentos y leyendas de analfabetos lúdicos… y para terminar de confundirnos, el insoportable ruido de quienes o no saben, o no quieren o no pueden transmitir a la sociedad y al Sector la verdadera realidad sobre la que estamos cimentando el futuro.

Precisamente hoy, 7 de mayo de 2012, nace AZARplus con el compromiso y la exigencia de no desviarnos nunca del objetivo de servicio al Sector, desde la óptica del interés general. Nos esforzaremos en intentar ofrecer en nuestra web la más trabajada y humilde clarividencia que surja en la convergencia de los legítimos intereses con nuestros lectores… Será, pues, una tarea en la que aspiramos a no estar solos porque, desde el respeto y la solidaridad, valoraremos todas las opiniones que nos lleguen.