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Yo, el primer bobo

El Sector necesita una reparación de chapa, una manita de pintura y una puesta a punto de motor. El intenso desgaste al que se ha visto sometido, en los últimos dos años, le está pasando factura y hay que pasar por el taller para recuperar la potencia y el brío suficiente que le haga capaz de encarar el nuevo curso con las debidas garantías de éxito.

El Sector necesita una reparación de chapa, una manita de pintura y una puesta a punto de motor. El intenso desgaste al que se ha visto sometido, en los últimos dos años, le está pasando factura y hay que pasar por el taller para recuperar la potencia y el brío suficiente que le haga capaz de encarar el nuevo curso con las debidas garantías de éxito.

No es, sin embargo, una tarea fácil. Tenemos demasiados frentes abiertos y encima los de la jodienda digital siguen tocándonos las pelotas. Yo sigo sin entender por qué la DGOJ les da un cuartelillo impropio desde una institución del Estado y, lo que es todavía peor, por qué la Asociación de Casinos o empresas del presencial les otorgan una inmerecida solidaridad. Debe ser que la indigencia sexual está enloqueciendo mis neuronas, o al menos una de las dos que tengo, porque no entiendo nada.

Con lo cual se demuestra que yo soy el primer bobo de esos de los que hablaba ayer. No me duelen prendas reconocerlo. Ser empresario o tener un negocio es como ser novio o pertenecer a un matrimonio. De los románticos y grandes sueños se pasa a empujar el carrito en el Super con las chanclas y los bermudas puestos… Pues así sucede en el Sector, hemos pasado de ser los reyes del mambo y compositores de bellas sinfonías a perplejos espectadores y oyentes de bandas ajenas, que desafinan entre los aplausos generales.

Y lo peor de todo es que ni las chanclas, ni los bermudas, ni el carrito, te libran de ser un presunto objetivo cornúpeta. Es decir, que tenemos que pasar a la acción y aprender a bailar bajo la lluvia entre los lobos y los bobos… Si queremos peces, tenemos que mojarnos el culo. No hay otro remedio. Quien no lo entienda, se quedará sin negocio por mucho que quiera protegerlo con normas y legislaciones amigas… Porque, por mucho que dijera Plutarco, tenemos que matizar su famosa frase que ahora sería: “ El ojo, la inteligencia y los cojones del amo, engordan al caballo “.

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NOVOMATIC

5 Comentarios

  1. Tranquilo Ortega; cuando se vean reducidos a comisionistas obligados aprenderán a empujar el carrito con ímpetu… no vaya a ser que venga otro a empujárselo (y de paso a vaciar lo poco que le quede).

  2. Pues sí, Ortega, sí; sigamos esperando que ya queda poco. El “problema” lo resolverán los que están ya cerca de descubir lo que cuesta conseguir clientes para las online .es… y es que resulta que no parece haber jugador para tanta licencia; qué harán los online.es con sus sistemas e inversiones a los que tanto apoyan y respetan los presenciales? No se atreverán a usar a los presenciales como instaladores/comisionistas/revendedores/alquiler de locales, no? Pero bueno, quedará siempre alquilarles a los “presenciales” los maravillosos contenidos de la “nube” y dejarles un 1% de comisioncilla… que no se quejen; para lo que se están moviendo es más que suficiente.

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