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De la Boina a la Chistera

Que nadie se me ofenda porque no pretendo a nadie ofender, pero prometí ayer que nos ocuparíamos de las declaraciones de Fahrenkopf a El Confidencial y cumplo mi palabra dando una interpretación con el único ánimo de incitar a la reflexión sectorial. ¿ Se imaginan ustedes que Felipe González , Jose María Aznar, o cualquiera de los Presidentes que han tenido PP y PSOE , se pusieran a la cabeza de una Patronal del Juego para la defensa de nuestra Industria ?. La idea puede parecer desmesuradamente estrafalaria, pero exactamente eso es lo que sucede en Estados Unidos…

Que nadie se me ofenda porque no pretendo a nadie ofender, pero prometí ayer que nos ocuparíamos de las declaraciones de Fahrenkopf a El Confidencial y cumplo mi palabra dando una interpretación con el único ánimo de incitar a la reflexión sectorial. ¿ Se imaginan ustedes que Felipe González , Jose María Aznar, o cualquiera de los Presidentes que han tenido PP y PSOE , se pusieran a la cabeza de una Patronal del Juego para la defensa de nuestra Industria ?. La idea puede parecer desmesuradamente estrafalaria, pero exactamente eso es lo que sucede en Estados Unidos.

Sorprende que mientras en nuestro suelo patrio se relacione al Juego con las putas, las drogas, el vicio y la ludopatía, en Estados Unidos se hable de contribución al desarrollo, de creación de riqueza, de empleos…de una industria que despunta claramente ligada al ocio del Siglo XXI.

Y que conste que no estamos hablando de un país especial. Estamos hablando del País de la Ley Seca y sus antecedentes con la poderosa Liga Antisaloon, cuyos objetivos expresos eran una “América limpia de ebriedad, juego y fornicación “. Es decir que no ha sido un caminito de rosas precisamente el que han tenido que recorrer nuestros colegas norteamericanos…

No sé si nos llevan cien años de ventaja, pero veinte o treinta seguro que sí. Y la pregunta es si vamos a ser capaces de alcanzarles, si vamos a tener los huevos de cambiar la boina por la chistera y colocarnos por encima de algunos intelectuales paletos que manejan nuestras instituciones mientras maman el cetro propio del cacique . Y no me tiren de la lengua que hay muchos, muchísimos ejemplos de lo que digo…

Claro que, en honor a la verdad, también es justo señalar que se están haciendo en las dos principales instituciones del Sector los esfuerzos necesarios para sentar las bases de la Gran Patronal que nos es de justicia poseer. Pero es un escalón demasiado alto para que no venga precedido de un sincero esfuerzo de unidad y de un no menos objetivo de limpieza e higiene asociativa generalizada. Y de esto se ven pocas señales verdaderamente esperanzadoras.

Es menester dejar de considerar como de imposible resolución el principal problema que atenaza nuestra industria. Al Sector le ha llegado la hora de la POLITICA con mayúsculas y quien no lo quiera entender sólo estará poniendo palos a las ruedas del verdadero desarrollo. Ahora, más que nunca, con la extensión del juego online y el complemento estatal al autonómico se hace necesario un esfuerzo de convergencia política y empresarial, para tomar de verdad las riendas del futuro. Yo no lo veré, pero aspiro a que sí lo vean mis hijos.

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NOVOMATIC

3 Comentarios

  1. Encomiable Ortega tus disquisiciones. Totalmente de acuerdo. Pero vivimos lamentablemente en un país cainista en la que nos fijamos más que en el interés común en criticar y arruinar los proyectos del otro. Hay demasiada ignorancia en nuestro sector y algunos actores sociales lo aprovechan en su beneficio, paliando así la dejación de sus verdaderas funciones.

  2. Durante muchos años el Juego no pudo ser una industria más, entre otras causas, por una fundamental: porque sus empresarios no se sentían ni se tomaban a sí mismos por unos empresarios más. Si de verdad hoy han cambiado las cosas, tendremos un Sector mejor capitalizado que nunca, aunque paradójicamente tenga las arcas vacías. Pero intentos como el del señor Adelson vuelven a llevar a la opinión pública, y quizá a las autoridades, esa impresión de que estamos hechos de otra madera y de que en el fondo más vale desconfiar.

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