¡Se sienten, coño!
Si para el mejor Gobierno de España existiera el Ministerio del Santo Ángel de la Guarda o el Ministerio para el Desarrollo del Libre Albedrío, tendría cierto sentido la creación de un Consejo sobre Juego Responsable. Desde sus incuestionables vórtices de entropía, estas instituciones serían capaces de generar infinitos paradigmas de estulticia lúdica y todos los españoles se sentirían satisfechos de que hubiera continidad entre las gilipolleces del Ejecutivo y sus Organismos menores.
Si para el mejor Gobierno de España existiera el Ministerio del Santo Ángel de la Guarda o el Ministerio para el Desarrollo del Libre Albedrío, tendría cierto sentido la creación de un Consejo sobre Juego Responsable. Desde sus incuestionables vórtices de entropía, estas instituciones serían capaces de generar infinitos paradigmas de estulticia lúdica y todos los españoles se sentirían satisfechos de que hubiera continidad entre las gilipolleces del Ejecutivo y sus Organismos menores.
Pero no estamos en ese escenario. Por muy colegiada y abierta que sea la inicativa de la DGOJ, por mucha muselina con la que intente adornarse, por mucho que se procure acreditar el visaje de tal iniciativa… A servidor le parece que dicho Consejo y su inherente Fundación son un disparate que atenta al sentido y a la naturaleza de la libertad con mayúsculas, que es ante la que debe responder la libertad civil del Juego.
Y poco más habría que decir, pero no me resisto a dejar de comentar someramente la estructura sobre la que se pretende construir este innecesario edificio del compromiso responsable. Dicen los papeles que, dicho sea de paso AZARplus publicó en Exclusiva, el Consejo tendrá la representación de una Lotería. O dicho de otra manera, en el Consejo estará Lotería Nacional o la ONCE que son dos modelos de alta responsabilidad democrática y social. La primera ni siquiera ha firmado el Código Ético y nos somete a la verguenza de la explotación infantil, mientras que la segunda todavía atesora las demostradas capacidades garantistas de su fundador legislativo, el generalísimo Franco.
Habrá también dos asociaciones de ludópatas que pueden ser muy útiles explicando a los miembros del Consejo el inmenso dolor que se siente cuando uno se mete un dedo en el ojo, tras lo cual se puede debatir la disyuntiva de aconsejar a los ciudadanos que se saquen los ojos o se corten los dedos ante la imposibilidad de conseguir una más alta cualificación intelectiva para aquellos que se dedican a meterse el dedo en el ojo, como muy bien pueden acreditar los insignes representantes de estos colectivos de minusválidos en el Consejo.
Igualmente llama la atención que se reserven dos asientos para las Autonomías con transferencias ahora semiplenas. Tal invitación supone una elegante forma de poner en evidencia que no han hecho nada por el juego responsable desde su irresponsabilidad política. Más que Jefes, somos amigos deben pensar en la DGOJ…
Y luego estan los “paganini ” de siempre que son las empresas del Sector. Ustedes pongan el millón de euros que después ya veremos… ¡Que se sienten y los pongan, coño!
¡Jolín, Ortega! Qué bien te han sentado las vacaciones. ¡Qué manera de meter caña a las tontunas de los políticos! Es a ellos a los que habría que controlar con un Consejo de Políticos Responsables. A lo mejor así se acababan con las cuentas en Suiza o con los paraísos fiscales de los online.
Cuando un país va sobrado de tiempo, de dinero, de recursos materiales y humanos, de bienestar y hasta de inteligencia política, es normal que cree infraestructuras que reflejen esa superabundancia, por ejemplo el Consejo de Expertos para determinar si es mejor levantarse con el pie izquierdo o con el derecho. Pero cuando es al revés, cuando la crisis nos obliga a aprovechar cada euro y cada día de la mejor manera posible, es una aberración hacer lo que no hace ninguna falta y que claramente no vale para nada, aunque si pueda costar bastante. En este nuevo Consejo no están claros ni el fin ni los medios, ni el funcionamiento ni la utilidad, ni la proyección ni la aplicación que puedan tener sus conclusiones. Vamos a pagar la factura todos y, luego, seguiremos sin saber si hay que levantarse con el pie izquierdo o con el derecho. Desde luego los de la DGOJ no se han enterado ni de que hay que levantarse.
Hace ya mucho tiempo que todos los reguladores de juego dicen que es una actividad economica normal, un sector como otro cualquiera en la sociedad sin prejuicios. Pero es una hipocresia y a la hora de la verdad surgen cosas como esta y exigencias de que se pongan controles y se hagan desembolsos impensables. O es que a los empresarios turroneros se les ha exigido estas navidades que doneen un millon de euros para prevenir que alguien se atragante comiendo turron o coja una indigestion por comer demasiado en nochebuena. Mientras haya prejuicios no habra libertad y lo demas son cuentos y montajes y palabreria. Hablar de Juego REsponsable es la misma tonteria que hablar del Turron responsable.
¡ Que buen ejemplo el del turrón ! ¡ Que bien que se puedan comentar estas cosas aquí !
Sr. Ortega vaya reclutando una representación del sector del juego legal que nos saque de esta postración ante estos adalides del juego centralizado que no paran de llevarlo por el camino de la amargura. Lo necesitamos de moderador.
Tiene mucha razón Eduardo Antoja al denunciar la caradura Hacienda, que somos todos menos su empresa LAE. Desde 1977 todas las autoridades y en especial Hacienda, siguen pensando que los del juego privado somos tontos.
Me ha gustado mucho esta mcleza de foto-video, sobre todo la final del faltimo trabajador. Lo que no me cuadra es el sonido de las gaviotas de fondo pero se salva con la calidad del trabajo.Enhorabuena.Un saludo