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Glamour

Visto y oído en la sala de fumadores de un Casino español de referencia. Dos jóvenes jugadores de póquer se echan un cigarrito mientras charlan apasionadamente sobre los avatares de la partida que están jugando. Uno de ellos viste pantalones vaqueros, de esos que se abrochan a la altura de las rodillas, sin ocultar la transformación ennegrecida de unos calzones de primigenia blancura…El otro destaca por ir cubierto por una sudadera de añadida capucha, que utiliza para cubrir su rostro y unas estrafalarias gafas de sol, seguramente adquiridas en uno de esos mercados del baratillo que cubren nuestra geografía…

Visto y oído en la sala de fumadores de un Casino español de referencia. Dos jóvenes jugadores de póquer se echan un cigarrito mientras charlan apasionadamente sobre los avatares de la partida que están jugando. Uno de ellos viste pantalones vaqueros, de esos que se abrochan a la altura de las rodillas, sin ocultar la transformación ennegrecida de unos calzones de primigenia blancura…El otro destaca por ir cubierto por una sudadera de añadida capucha, que utiliza para cubrir su rostro y unas estrafalarias gafas de sol, seguramente adquiridas en uno de esos mercados del baratillo que cubren nuestra geografía…

.- ” Joer, masho, el hioputa, me mira y me mete cuarenta machacantes…y yo digo da buti, essste cabrón tiene pareja, pero yo trucha…
.- ” ¿ Pero quién ? … ¿ El cuatrojos ?
.- ” No coñooo… el tronco que juega en el ipaf…”
.- ” Ah, ya se…”
.- ” Es un gipollaaas…”
.- ” Sí y tu quaces ? “
.- ” Lo veo y pienso te vas a cagar tío, como me salga el full “
.- ” y ? “
.- “La cuarta no me vale pero no me rallo y subo a ochenta machacantes “
.- ” Con dooos cojooness y no se moosqueaaa ? “
.- ” Mazo cantidá, pero lo ve “
.- “¿ y el riber ? “
.- ” Nada, no sale la puta carta.. pero tengo trio joer !!! Passo y passa…”
.- ” ¿ Ganas, no ? “
.- ” Queva masho, se hace color el mu cabrón…”

Las brasas de los cigarros se afilan, doblegadas por la ansiedad inhaladora y uno de los contertulios ensaya los gestos calculados de un escupitajo…lo hace al uso y manera de los intelectuales del fútbol en los estadios… Durante la entrañable conversación, ambos han mirado el móvil en innumerables ocasiones y distraidamente sorbidos sus tiernos mocos, todavía invernales…Los ojos, del que no lleva gafas, se han clavado varias veces en el culo de una fumadora apretada en carnes e indiferente a su presencia…Han sido unos pocos e intensos minutos vividos en el escenario del nuevo glamour lúdico que disfrutamos en España.

Hace no mucho, en ese Casino se exigía chaqueta para entrar… Ahora, comprendo por qué.

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NOVOMATIC

9 Comentarios

  1. muy bueno señorito Juan Manuel Ortega
    la gente asi no tiene derecho a entrar a un casino. lo bueno seria pedir chaqueta y corbata tambien para jugar a una tragaperras en un bar
    seguro que a Bárcenas no se ocurria entrar con vaqueros en los casinos ni en los bancos.

  2. ahora si señor Ortega .!!!
    me ha costado pero lo entiendo , tanta propaganda contra el online no vaya a ser que el juego pierda su glamour si alguno se le ocurre jugar tirado en el sofá , en pijama de rallas de Portugal .
    corbata , que lo importante es aparentar .

  3. Es muy agudo tu comentario, pero ese final del artículo tiene más de una interpretación. El mantenimiento de una clientela adinerada y con chaqueta, se ha utilizado para el también mantenimiento de ciertos privilegios del propio juego como, por ejemplo, las máquinas de azar que todavía tienen en exclusiva. Pero la apertura de los casinos a los jugadores online y la crisis, les ha llevado a vivir y admitir una popularización de sus salas igual a la que puede verse en salones o bingos. La conclusión es que a iguales clientes, iguales máquinas. Por lo demás, sólo me siento señorito cuando se me compara con una señorita. Un saludo

  4. Buenos días. No suelo participar en conversaciones ni en foros, aunque sí procuro leer todos los que llegan a mi vista. En el caso de hoy, lo primero que debo hacer es reconocer el arte, la ironía y la finezza del Sr. Ortega que permanentemente demuestra en todos sus artículos. Muchas veces, cuando termino su lectura, evoco el recuerdo del valisoletano Maestro Umbral, Francisco. Y, una vez concedido el merecido reconocimiento al Director, me siento en la obligación de contestar muy brevemente al comentario de “Madrileño”, pues no sé si intencionadamente o no, siento que ha descalificado injustamente a los salones desde el momento en que parece lamentar que “ya no hay clientes distintos en los casinos y salones”, tomando como pie la conversación carente de glamour que ha reproducido Ortega en su artículo. No quiero polemizar, simplemente quiero llamar la atención sobre este comentario para criticar la carga negativa y descalificativa que subliminalmente contiene, y defender el buen nombre y la dignidad de la actividad y el negocio de los salones de Juego, que tan establecimientos de juego son como los Bingos y los Casinos, y no deberían tener más distinción que sus denominaciones formales o reglamentarias. Y, por supuesto, al margen de si los clientes “todos” de unas y otras categorìas de establecimientos, son más o menos elegantes y/o glamurosos, lo único cierto es que en este momento tan crítico y preocupante hay que unirse frente al peligro cierto que nos acecha y que, de no poner manos a la obra, puede acabar con la mayor parte de los empresarios del juego privado de este país, cada vez más dividido y compartimentado. Gracias a todos, y de verdad que no pretendo polemizar, simplemente criticar un comentario con el máximo ánimo constructivo, al tiempo que llamar a la unidad del sector privado (de todos los subsectores privados) frente al peligro público/político que nos acosa y que no nos respeta ni nos considera. Salvo para contribuir económicamente. Un abrazo, compañeros.

  5. Pero Ortega¡¡¡ Es que nunca has hablado en privado ni has oído hablar en público, a veces en eventos multitudinarios con los asistentes con traje y corbata y hasta de gala, a algunos de nuestros dirigentes sectoriales? Porque lo de tus malhablados del artículo podría hasta quedar fino en comparación. Y no te hemos leído nunca una descalificación por eso. A ver si va a tener razón el lector ese y eres un Señorito.

  6. Creo que el habito no hace al monje y aunque a la mona la vistan de seda mona se queda… no creo la indumentaria ni el léxico sean hoy elementos por los cuales discriminar y menos calificar a una persona… en casos de gusto cada persona tiene el suyo, y en el del mal gusto igual. Véase como se viste ahora la gente para ir a un concierto de música clásica o a la ópera.. Digamos que se ha popularizado… lo mismo está pasando al juego y en especial en los casinos, que el 30 o 40% son chinos y todos llevan ropa de sus propios establecimientos y no de Armani precisamente. Lo que importa es que vayan y que si es posible lleven directo para gastar, cuanto mas mejor.

    Libertad en el juego y libertad en los juegos, también solidaridad, y menos egoísmo de los empresarios que solo miran por “sus” intereses “particulares”, y así nos va a todos. Es una quimera pedir unidad y menos aún pedir unificar criterios, porque “no es posible” que nadie renuncie a nada, y no solo por egoísmo, si no “por si acaso”, no vaya a ser que lo que le concedan a un segmento del sector sea bueno y le vaya mejor, aunque no me perjudique, pero como a mi no me beneficie diré que no….. Así se representa la falta de evolución del sector, los fabricantes no quieren ampliar la gama de productos a aquellos en los que no sean dominantes de su desarrollo, no vaya ser que los Novomatic, Aristrocat, Spielo, Atronic, Merkur y hasta OGT, Williams o Bally, vaya a entrar en el mercado con productos mas competitivos y les quiten esa hegemonía que tiene gracia a las barreras que ponen en las normativas. Vaya eso me hace recordar que el juego online tampoco lo dominan, si no de que iban a estar en contra, pero está claro que ni saben ni lo ven ni quieren. Así que lo que está pasando es una consecuencia de la eterna política de proteccionismo que buscan las empresas, en especial las punteras, bien a nivel nacional o en sus reinos de Taifa de la comunidad donde dominan. Con este escenario nunca será posible cambiar hacia esa unidad de mercado y de desarrollo de nuevos productos, nuevas condiciones normativas y nueva fiscalidad, que dinamicen el sector de juego presencial,

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