Autocrítica

El Presidente de CEOE, ese reconocido intelectual que habló en Barcelona del “diecisieteavo” Congreso de COFAR, acaba de manifestar que “hay que subir algunos salarios”… Con casi un siglo de retraso y tras siete años de sangrante crisis, el sultanato subvencionado de los empresarios españoles hace buena la sabiduría kynesiana de la existencia… ¡Tarde, tio !… Los de la mochila y el patinete ya han acorralado a sus mayores con el concepto de “demanda agregada”… No parecen proclives a seguir gobernados por la obtusa casta y, como Groucho Marx, se preguntan ¿Quién está dispuesto a casarse con su abuela?

El Presidente de CEOE, ese reconocido intelectual que habló en Barcelona del ” diecisieteavo “ Congreso de COFAR, acaba de manifestar que ” hay que subir algunos salarios “… Con casi un siglo de retraso y tras siete años de sangrante crisis, el sultanato subvencionado de los empresarios españoles hace buena la sabiduría kynesiana de la existencia… ¡Tarde, tio!… Los de la mochila y el patinete ya han acorralado a sus mayores con el concepto de “demanda agregada“… No parecen proclives a seguir gobernados por la obtusa casta y, como Groucho Marx, se preguntan ¿Quién está dispuesto a casarse con su abuela ?

Dan, sin embargo, la razón a Rajoy con el chascarrillo de los trenes. Efectivamente, “siempre que hay un choque de trenes, es porque uno va por una vía equivocada “… En eso todos estamos de acuerdo y los de nuestro Sector, seguro que sí… Los ciudadanos venden su voto para vivir mejor y los jugadores compran tiempo de ocio para disfrutar su vida… Pero unos y otros, los mismos en realidad, son engañados por un Sistema que parece ignorarles…

La autocrítica se hace pues necesaria. No basta con la crítica hacia fuera, también es menester enriquecer el debate con la discusión endógena… Ni el Gobierno, ni los Monopolios, ni la DGOJ, ni el latrocinio bancario, ni la Crisis son inocentes pero, ante el abandono y la falta de juventud de una buena parte de la clientela, hay que reflexionar por si hubiera algo que estemos haciendo mal. Hay que poner el cascabel a ese gato imposible de esconder. Tener razón ante las agresiones externas, no significa ausencia de autolesiones…Y yo digo que las hay. Cuando no se respeta la tradicional ecuación del gasto en relación con el tiempo, cuando se desprecia la modernización tecnológica o cuando se ignora la voz del cliente, el Sector está cambiando el pan de hoy por el hambre de mañana…

Y eso es un mal punto de partida en la recuperación que ya ha comenzado. Si lo peor ya ha pasado, si hemos tocado fondo, hay que compartir esa alegría con los jugadores haciendo más atractiva la Oferta de Juego. La comunión con los clientes es el mejor patrimonio que podemos acumular…Tenemos enemigos poderosos pero, a pesar de la asimetría competitiva a la que se nos condena, mantenemos un histórico talento de supervivencia… Y no parece inteligente contribuir a que la oportunidad, que ya se ha presentado, se doblegue ante una ilimitada codicia… Eso y entregar nuestros clientes a la competencia, es prácticamente lo mismo.