Resignación
Aguante, calma, conformidad, entereza, estoicismo, flema, mansedumbre, paciencia, perseverancia, serenidad, sosiego, temple, tolerancia, tranquilidad … La resignación es un sentimiento complejo que no siempre está acompañado por actitudes de clarividencia o dignidad. La adversidad no necesariamente tiene que implicar una transferencia voluntaria de nuestra propia soberanía… Hay que tener mucho cuidado cuando te pones en las manos y la voluntad de otra persona o institución… Y esta es una regla válida tanto para la propia vida, como para los negocios por ella iluminados…
Aguante, calma, conformidad, entereza, estoicismo, flema, mansedumbre, paciencia, perseverancia, serenidad, sosiego, temple, tolerancia, tranquilidad … La resignación es un sentimiento complejo que no siempre está acompañado por actitudes de clarividencia o dignidad. La adversidad no necesariamente tiene que implicar una transferencia voluntaria de nuestra propia soberanía… Hay que tener mucho cuidado cuando te pones en las manos y la voluntad de otra persona o institución… Y esta es una regla válida tanto para la propia vida, como para los negocios por ella iluminados…
Balzac, el hombre con el coeficiente intelectual más alto de la Historia, no sólo dijo aquello de ” El Juego es el único sentimiento que iguala al del amor “…también dejó escrito algo que viene muy a cuento : ” La resignación es un suicidio cotidiano “… O sea, cruz y raya, punto final, objetivo finalista que pasa página a la agonía del infortunio diario… La resignación es un mal asunto excepto para los que piensan que hay vida después de la muerte, pero las Empresas no saben de estas metafísicas… A la resignación empresarial se llega por el miedo al cambio…por el pánico y el vértigo que nos producen esos nuevos escalones del esfuerzo… ¿ Serán los que formen la escalera del cadalso ? ¿ Seremos, así y sin quererlo, nuestros propios verdugos ?…
Estas y similares disyuntivas, no sólo se viven en la Industria del Juego… Tienen su referente más amplío en la Sociedad Política que las soporta… España entera se debate dramáticamente en decidir si sigue dando mordiscos a la libertad o bocados a la seguridad…La inmundicia estructural de la clase política, nacida en la Transición, no quiso poner fin al linaje corrupto de la Dictadura y así seguimos en la bochornosa continuidad que nos humilla a todos, nos avergüenza como Nación y desacredita, a los ojos del mundo, nuestro concepto de Libertad…
Pujolazos, Barcenadas, ERES, Tarjetas Black o la gestión del Ébola, son la misma cosa, frutos del mismo árbol… Constituyen la cara y la cruz de la misma moneda… Y así seguirá, muy probablemente, porque la alternativa del cambio asusta… Y en el Juego sucede prácticamente lo mismo… Políticos y Dirigentes de nuestra Industria se han enredado en lo malo conocido, en los “hilillos de plastilina” de unas normativas que pretenden perpetuar la estructura de nuestra propia Transición de 1981… Pero los tiempos SÍ que han cambiado… Ni la Sociedad, ni los Clientes, ni la Tecnología, son iguales… No hay peor ciego, que aquel que no quiere ver… La cuestión está muy clara : ¡ O abrimos los ojos o los mantenemos resignadamente cerrados ¡…Eso o, dicho de otra forma, ¿El ojo cerrado del amo, engordará indefinidamente al caballo?… Habrá que preguntar al chino Jianlin por qué quiere unirse a la manada.
Fenomenal Ortega, lo mejor la última frase. Porque estaremos muy mal, pero todos los extranjeros que vienen quieren una parte del pastel.
Con la resignación solo se consigue la auto-lástima. Yo no se si con abrir los ojos es suficiente o el primer paso, pero algo tenemos que hacer.
¡ Menos mal que en Estados Unidos también han fallado los protocolos ante el ébola !. Lo siento por el contagiado, pero esto nos ha levantado la moral cuando todo el mundo pensaba ya que éramos un país tercermundista y resignado a nuestra propia suerte.
Todo cambio es, en si mismo, producto de la evolución. Sin embargo, no es la evolucion como tal lo que da miedo, puesto que no conocemos el resultado que nos depara el futuro, si no la inseguridad que nos produce la pérdida de certeza que nos ata a nuestro status actual. El miedo a hacer, el no es posible argumental, es siempre falta de confianza que se desliza hacia el bloqueo absudo de intelecto cuando se transforma en “miedo al miedo”. En paranoia colectiva que impide ver que todo ciclo precisa, con el paso del tiempo, de renovación. Mirar atras solo sirve para comprobar que, en su día, fuímos capaces de poyectarnos hacia el futur,o ¿Porqué ahora no es así?. Han cambiado las circunstancias pero no debería haber cambiado nuestro espíritu como Sector. Antes luchábamos por ganar, ahora, por no perder. El miedo se vende con voluntad e imaginación, el pánico solo nos hace más vulnerables. Busquemos en nuestro interior lo que siempre fue patrimonio del Sector: la osadía, la imaginación, la certeza de que solo la iniciativa puede vencer a la parálisis estructural administrativa que limita nuestros intereses. De lo contrario, si no utilizamos las mismas armas que nuestro enemigo o le sorprendemos con las propias, solo nos queda esperar…. por lo que a mi respecta digo aquello de: “aunque nos de miedo hagámoslo… de otra forma… tendremos que llorar lo que como empresarios no supimos defender”.
Moraleja: se resignó tanto que se murió.
Pero ya se ve que tú no eres de esos Ortega. Dales caña y presentate a algo para que te votemos.
A todos los tontos se les aparece la Virgen y por eso acaban diciendo lo que tantas veces hemos oído en el sector: “Virgencita,Virgencita,que me quede como estoy”