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Panamá

Panamá está a punto de devolver el Juego a su más negra Noche Obscura del Tiempo… La Asamblea Nacional de la República debate en estos días una nueva normativa que impedirá jugar a todos los ciudadanos con ingresos inferiores a dos mil dólares…La prensa del país hermano lo explica así: “Evitar el vicio, la adicción y la desintegración familiar en la que se ven envueltas personas de bajos recursos “… Nada nuevo bajo el Sol… Los Papas de Roma te dicen cómo,con quién y por dónde tienes que hacer el amor, mientras el Papá Estado panameño te “racionaliza” la cartera antes de que se te “desintegre” la parienta, sus hijos inherentes y además te quedes sin dinero que poder invertir en las Preferentes caribeñas…que seguro las hay…

Panamá está a punto de devolver el Juego a su más negra Noche Obscura del Tiempo… La Asamblea Nacional de la República debate en estos días una nueva normativa que impedirá jugar a todos los ciudadanos con ingresos inferiores a dos mil dólares…La prensa del país hermano lo explica así: ” Evitar el vicio, la adicción y la desintegración familiar en la que se ven envueltas personas de bajos recursos”… Nada nuevo bajo el Sol… Los Papas de Roma te dicen cómo,con quién y por dónde tienes que hacer el amor, mientras el Papá Estado panameño te “racionaliza” la cartera antes de que se te “desintegre” la parienta, sus hijos inherentes y además te quedes sin dinero que poder invertir en las Preferentes caribeñas…que seguro las hay…

Ni siquiera son originales…Ya en la Edad Media se tenía muy clara esa dualidad implícita que puede resumirse en una brillante conclusión, cual es que los ricos juegan para entretenerse y los pobres lo hacen para enviciarse… En tiempos de Felipe II (que tampoco se presentó a ningunas Elecciones) se dictaron normas en España que hacían quiebra del principio de igualdad…En virtud de esas normativas, de los años 1568,1586 y 1593, a los jugadores nobles e hidalgos se les imponían penas estrictamente económicas, mientras a sus colegas pobres se les reservaban los azotes, las Galeras o la prisión…

En este punto, hay que significar la bondad de Su Católica Majestad tan refractaria a ese Fuero de Salamanca, que castigaba con la mismísima pena de muerte a quienes se dejaran arrastrar por los Juegos de Azar…O sea que los jugadores estaban contentos con el Monarca…Tanto, que muchos de ellos se enrolaron en la Armada Invencible, esa que fue destruida por una tempestad y que en realidad se llamaba “La Grande y Felicísima Armada“…No es de extrañar que sus cortesanos decidieran colocarle las bolas del billar, para el mejor disfrute de un Rey que ha pasado a la Historia popular por sus trampas con el taco y la tiza azul…azul,como su sangre y su ideología…

Con lo que se demuestra que la Gracia de Dios también transforma en “gafes” a los poderosos privilegiados por su divina luz…Estas cosas deberían saberlas los políticos panameños…Porque, aún no teniendo Rey, sí tienen su Asamblea Nacional con demasiados idiotas dentro…Que viene a ser lo mismo…

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NOVOMATIC

5 Comentarios

  1. En todos los sitios cuecen habas.En el Parlamento español no se ha llegado a tanto como en la Asamblea Nacional de Panamá, pero casi.Avergüenza ese concepto de libertad controlada para los ciudadanos y corrupción descontrolada de los políticos.

  2. Es increíble lo de la pena de muerte para los jugadores, que explicas hoy,Ortega.Con antecedentes así,los profesionales deberíamos pensar más profundamente en el negocio que tenemos en nuestras manos,para hacer más felices a nuestros clientes que son los que más han luchado de verdad por la libertad del juego.

  3. Los primeros Casinos españoles de nuestra era (1978) tenían que instalarse a 20 kilómetros de cualquier núcleo urbano importante. La razón la explicó más o menos abiertamente el Gobierno de Adolfo Suárez; se trataba de que no pudieran jugar demasiado los asalariados: no tenían coche ni tiempo libre para hacer regularmente ese desplazamiento. Mucho más claro fue el legendario Leblanc con el Casino de Mónaco: abrió una Sala anexa para que pudiera acceder a la ruleta el servicio, desde mayordomos a mozos de cuadra, de los señores que jugaban en los Salones del centro, a los que de ninguna manera se toleraba mezclarse con sus amos.
    Y ahora Panamá demuestra que está por debajo de esos niveles trogloditas. Hace muy bien Ortega en denunciar estas aberraciones.

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