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Casino de Barcelona

Pertenezco a la última generación de españoles que nació con una Cartilla de Racionamiento entre los pañales…que, dicho sea de paso, no eran de usar y tirar como lo son ahora…Soy parte de la estadística de un mundo que se derrumba transversalmente y ya sólo aspiro a una jubilación plácidamente atemperada por la nostalgia…Los sueños, sin embargo, permanecen todavía enhiestos en el umbral de mi conciencia…y el Juego constituye una de sus zonas más importantes…No es ningún secreto… Soy un humilde analista del Juego como Industria y me fascina valorar sus repercusiones sociales…pero también ejerzo de bronco jugador con el orgullo manifiesto de serlo...Nunca, jamás, me he sentido asustado por declarar tal condición…incomprendida, incluso por los empresarios que le dan cobertura real de negocio…

Pertenezco a la última generación de españoles que nació con una Cartilla de Racionamiento entre los pañales…que, dicho sea de paso, no eran de usar y tirar como lo son ahora…Soy parte de la estadística de un mundo que se derrumba transversalmente y ya sólo aspiro a una jubilación plácidamente atemperada por la nostalgia…Los sueños, sin embargo, permanecen todavía enhiestos en el umbral de mi conciencia…y el Juego constituye una de sus zonas más importantes…No es ningún secreto… Soy un humilde analista del Juego como Industria y me fascina valorar sus repercusiones sociales…pero también ejerzo de bronco jugador con el orgullo manifiesto de serlo…Nunca, jamás, me he sentido asustado por declarar tal condición…incomprendida, incluso por los empresarios que le dan cobertura real de negocio…

Finalizado el flamante XX Congreso de Cofar, empujado y satisfecho por esa conclusión de “entender mejor al cliente” me fui al Casino de Barcelona, para vivir nuevamente la experiencia única y liberadora de jugar…JUGAR, ese desafió ajardinado de la realidad, que algunos sólo lo entienden rodeado y envuelto por alambres de espino…Quiero decir, que jugar no puede ser ir a la guerra contra los ejércitos sofisticados del latrocinio… legalmente consentido, moralmente inaceptable…

Pues bien…Tomen nota, please…Miércoles por la tarde y el Casino abarrotado…Gente jubilosa y de todas las edades…Impresionante oferta de Juego y Ocio…Empleados sonrientes…Clientes atendidos…Multitud de Máquinas y Modelos…Zonas abiertas y diferenciadas…¡ Hasta Ruletas Francesas había funcionando !…y los jugadores de Póquer, ni siquiera eran mayoría…no estaban allí para hacer bulto…¿ Quién dice qué, entre lloriqueos de hipocresía ? ¿ Quién sigue gestionando un Casino para conseguir clientes, como si fueran los salmones que le ponían al Caudillo Franco en su años de gloria ? La respuesta no es difícil…Casi todos los Casinos de España son así…O sea, muy distintos al Gran Casino de Barcelona…¡ Lastima que su Presidente no imponga este estilo en la Asociación Nacional esa ( que también preside ) de unos pocos Casinitos contra los Jugadores !

Me sigue jodiendo lo de la foto al entrar, pero no es mucho este peaje anticonstitucional cuando compruebas que un billete en Barcelona te dura veinte veces más que en Madrid, cuando te sientes a gusto entre gente que se está divirtiendo y haciendo el mejor uso de su derecho al Ocio…Me sigue jodiendo la pegatina en las Máquinas que advierte sobre el uso “abusivo” y su correspondencia con la Ludopatía...¿ Qué Autoridad, qué Dios, tiene derecho para imponerme normas cuantitativas que cercenan mi Libertad ?…pero me olvido, porque he estado un par de horas jugando y apenas he perdido algo más de 50 euros…Mi gasto en Ocio ha sido razonable…Exactamente eso es lo que le dije al amigo Oliver Zugel cuando le hicieron Consejero Delegado de la Empresa del Casino…” El gasto tiene que ser razonable…Los jugadores consumen y pagan tiempo de Ocio..Sube al máximo que puedas el porcentaje de devolución de las Máquinas “…Se ve que me hizo caso…Y así sigue la historia..El Casino de Barcelona es un ejemplo de buena gestión, que debería hacer reflexionar a su presunta competencia…Hay que felicitarles por ello…Enhorabuena.

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NOVOMATIC

7 Comentarios

  1. Creo que el señor Ortega tiene razón en lo de las fotos.No puede ser constitucional que por entrar en un casino,te fichen y archiven tu imagen.Los clientes no son presuntos delincuentes y,aunque lo fueran,tampoco sería del todo legal.

  2. La popularización de los casinos era necesaria, no podían seguir siendo esos centros elitistas, incluso alejados de las ciudades muchos kilómetros para que no les “contaminasen” las gentes corrientes.
    Pero el error ha sido degradarlos para popularizarlos y pensar que como el cliente es ahora un personaje vulgar, acostumbrado a consumir marcas blancas del supermercado y a comprarse cosas de segunda mano, se le puede hacer una oferta de mierda en todos los sentidos porque traga con lo que sea: juegos abusivos, crupieres sin profesionalidad o desatención casi absoluta.
    Democratizar el juego -la expresión la ha inventado José González Fuentes- implica con respecto a los casinos que ir a pasar una tarde en ellos no sea un acontecimiento extraordinario, una ocasión única, la aventura del año, sino un tiempo de ocio normal y gratificante, económicamente tan aceptable para una persona, una familia o un grupo de amigos como cualquier otra oferta en el mercado del entretenimiento o del espectáculo.
    Los que lo entiendan así verán sus casinos llenos con personas felices. Los otros tendrán cada vez más espacios en blanco con clientes más y más encabronados.
    Ortega sabe muy bien de lo que habla y nos lo ha contado de maravilla en primera persona. Yo ahora voy a llamar a mi chófer para que traiga el Rolls y me lleve a la Sala Privada de Montecarlo, pero eso es otra historia.

  3. Muy buenas observaciones las de Manuel Ortega, y la gestión del Casino de Barcelona siempre ha estado en vanguardia, además de la ubicación y estupenda oferta de juego.

    La atención al cliente es excelente y clave de éxito del establecimiento de juego.

    Por otra parte un casino con mucha gente disfrutando sanamente del juego es un atractivo singular y eso es la popularización que no democratización del juego, porque es con esa afluencia como pueden ser viables los casinos y otros establecimientos de juego.

    Excelente la gestión de nuestro amigo Javier Picola y su equipo.

    EMH

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