Dios te salve, DGOJ
Dios te salve, DGOJ, Reina Madre Estatal de racionalidad,
vida, dulzura y esperanza de Selae, la Once y jDigital
Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos del Presencial
a ti suspiramos. gimiendo y llorando en este valle de ludópatas
Ea, pues, gran DGOJ, Reina abogada nuestra
vuelve a nosotros esos tus ojos, misericordiosos
y, después de esta larga siesta, muéstranos el Reglamento de Publicidad,
fruto bendito de tu vientre
¡ Oh clementísima ! ¡oh piadosa ! ¡oh dulce DGOJ !
vida, dulzura y esperanza de Selae, la Once y jDigital
Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos del Presencial
a ti suspiramos. gimiendo y llorando en este valle de ludópatas
Ea, pues, gran DGOJ, Reina abogada nuestra
vuelve a nosotros esos tus ojos, misericordiosos
y, después de esta larga siesta, muéstranos el Reglamento de Publicidad,
fruto bendito de tu vientre
¡ Oh clementísima ! ¡oh piadosa ! ¡oh dulce DGOJ !
Dios te salve, DGOJ, Reina Madre Estatal de racionalidad,
vida, dulzura y esperanza de Selae, la Once y jDigital
Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos del Presencial
a ti suspiramos. gimiendo y llorando en este valle de ludópatas
Ea, pues, gran DGOJ, Reina abogada nuestra
vuelve a nosotros esos tus ojos, misericordiosos
y, después de esta larga siesta, muéstranos el Reglamento de Publicidad,
fruto bendito de tu vientre
¡ Oh clementísima ! ¡oh piadosa ! ¡oh dulce DGOJ !
vida, dulzura y esperanza de Selae, la Once y jDigital
Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos del Presencial
a ti suspiramos. gimiendo y llorando en este valle de ludópatas
Ea, pues, gran DGOJ, Reina abogada nuestra
vuelve a nosotros esos tus ojos, misericordiosos
y, después de esta larga siesta, muéstranos el Reglamento de Publicidad,
fruto bendito de tu vientre
¡ Oh clementísima ! ¡oh piadosa ! ¡oh dulce DGOJ !
Ruega por nosotros Santa Madre Hija de Hacienda,
para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de nuestro nuevo Señor y mal llamado Juego Responsable
al que nunca se apuntan los menores en Internet
Amén
Ja, ja, ja, genial la nueva versión del Dios te salve, María…
Ortega,ni siquiera el calor te quita el humor.
Una apuesta audaz y critica. ¡Felicidades!
A Dios rogando y con el mazo dando.