Aromas de Feria

Debo reconocer y reconozco que soy el primer sorprendido por la viveza de las respuestas a mis editoriales. No existe retroalimentación mejor que la ejecutada desde el libre ejercicio del debate argumentado y ayer fue uno de esos días mágicos en los que se afilaron convicciones mientras se clarificaban las posturas.

Debo reconocer y reconozco que soy el primer sorprendido por la viveza de las respuestas a mis editoriales. No existe retroalimentación mejor que la ejecutada desde el libre ejercicio del debate argumentado y ayer fue uno de esos días mágicos en los que se afilaron convicciones mientras se clarificaban las posturas.

Debates y exposiciones imposibles de producirse hasta el nacimiento de AZARplus, una humilde ventana abierta a los nuevos vientos del Sector, que está demostrando la grandeza de nuestros hombres y mujeres. No es posible desear nada con más importancia que se aleje de esta renacida interlocución…

Pero las brisas sectoriales de hoy traen aromas comerciales. Huele a Feria y se nota la proximidad de la gran fiesta del Sector. Los comunicados de prensa se multiplican y las empresas comienzan a sentir ese cosquilleo que los actores conocen muy bien antes de sus estrenos teatrales… Saben que se someten al juicio implacable del público y que de ello depende su futura permanencia en cartel…

En el Teatro de Ifema no son muy diferentes las sensaciones. Los miles de visitantes profesionales transportan en sus bolsillos los veredictos de compra y hasta las bambalinas se llenan de curiosos de este espectáculo comercial con treinta y tres años de historia a sus espaldas.

Huele a Feria. Se nota, se siente y hasta las yemas de los dedos se hacen sensibles a ese roce comercial que todos los Expositores buscan experimentar. El negocio está en sazón, cerca y a punto… Es la hora del veredicto, pero el hecho de participar ya supone un éxito que no está al alcance de todos… La crisis manda, pero harían falta más ferias… No nos fue tan mal cuando las hacíamos cada seis meses.