Botín
El dinero no tiene corazón, pero algunos corazones sólo aman al dinero. Con el cuerpo de su padre todavía caliente , Ana Patricia se fue a trabajar a un Consejo de Administración que ya le había preparado las llaves del calabozo en el que lloran su pena millones de españoles… Hay que ser comprensivos con una conducta tan contraria a la naturaleza humana… El 3.400% de capitalización bursátil no es un margen suficiente para consentir que la acción baje unos céntimos… La cárcel del IBEX tiene barrotes de oro y entrañas insalubres que siempre son ajenas a las lágrimas del dolor…
El dinero no tiene corazón, pero algunos corazones sólo aman al dinero. Con el cuerpo de su padre todavía caliente, Ana Patricia se fue a trabajar a un Consejo de Administración que ya le había preparado las llaves del calabozo en el que lloran su pena millones de españoles… Hay que ser comprensivos con una conducta tan contraria a la naturaleza humana… El 3.400% de capitalización bursátil no es un margen suficiente para consentir que la acción baje unos céntimos… La cárcel del IBEX tiene barrotes de oro y entrañas insalubres que siempre son ajenas a las lágrimas del dolor…
Forjada en el culto bancario al latrocinio legal, resignada a recibir el premio Gordo de esa inesperada Lotería de la Muerte, la hija del Gran Capitán tiró de estirpe usurera y condición inconmovible a las pasiones mundanas… En el podio de los mejores sólo se llora al escuchar el Himno Nacional… Los velatorios son cosas de pobres gentes, de espíritus débiles, que se pasan la vida rezando en la cola del paro…quejándose por la hipoteca, clavada y bien clavada, que siempre llevan en la boca del estómago… De Suiza, saben lo del chocolate y los relojes…poco más.
Apenas nada de los 2.000 millones ocultados por el fallecido y resueltos con el pago del 10% a Hacienda… Hay que ser amigos de Ministros, Presidentes y Reyes para saber tocar como los dioses la zambomba del patriotismo… En sus casas, siempre es Navidad…borracheras de loores y empalagos de halagüeña disposición… Palmaditas en la espalda a los grandes colosos en la acumulación de deuda y puñal traicionero con los deberes del Ebitda… Y en el horno, las Preferentes a fuego lento…
Leo la prensa de hoy y me avergüenzo de mi profesión. Por eso escribo este artículo que nada tiene que ver con el Juego, pero mucho con la suerte y la naturaleza de los trileros triunfadores… La semilla tiene que morir para fructificar…La vieja historia del mundo es como una pirámide construida, a punta de látigo, para guardar los restos mortales y el oro de quienes adoraron el idem de la inmortalidad…y todo para acabar exhibidos en un Museo… Triste final para una vida de fácil felicidad…
Tediosos, vanos y rancios, los usos cotidianos frecuentemente enseñan su faz más contradictoria… Permitan que yo enseñe ahora la mía porque, a pesar de todo, le deseo que descanse en paz… Así sea.
Duro y crítico, pero elegantemente humano en su final. Nadie escribirá un artículo así sobre Botín y su hija.
Seguramente es verdad lo que dice Ortega, pero también es cierto que fue un gran hombre. Descanse en paz.
Al final él era como todos, uno más, que lo quiere todo por España pero a Hacienda nada, lo cual es una contradiccion.
Ruiz Mateos, Mario Conde, Blesa, también un sitio que con toda evidencia debería estar reservado para Jordi Pujol…. los banqueros van de vez en cuando a la cárcel, y aunque parece de mal gusto criticar a quien acaba de morir, a mi me parece de peor gusto y una inmensa hipocresía por parte de políticos, periodistas y todo tipo de personajes poner por las nubes a alguien que era muchas cosas, pero desde luego ni un espejo público ni un ejemplo ético para nadie. En la calle, en la calle de verdad y no la que pretenden reflejar unos informativos servilones, no hay ni un gramo de luto por el banquero fallecido. Más bien, así somos, todo lo contrario: Que si ha pasado del Banco a la caja, que si por primera vez no ha llegado a fin de mes, etc, etc. Los de las casas desahuciadas por el Banco Santander no van a llevar flores al tanatorio y los de las empresas del Sector que han tenido que recurrir en tiempos de crisis a ese Banco y han visto como se les daba con la puerta en las narices o se les imponían condiciones leoninas, ahora no se pueden tragar toda la palabrería que pretende convertir en héroe financiero a un hombre al que, como muy bien dice Ortega, ya sólo cabe desearle que descanse en paz.