Cargos criminales

No hay sol sin sombra y es necesario conocer esas formas astrales de oscuridad…Si Dios no existe y el Estado no funciona, yo soy mi propio Dios y juzgo que todo está bien, mientras levanto los muros de mi propio Estado. El libre albedrio de los chicos del Online tiene mucho de sabiduría clásica mezclada con el heroísmo capitalista moderno. Se ve que sus putas de cabecera son cultas y leídas, capaces a añadir Sófocles o Dostoievski a su empírica erudición carnal.

No hay sol sin sombra y es necesario conocer esas formas astrales de oscuridad…Si Dios no existe y el Estado no funciona, yo soy mi propio Dios y juzgo que todo está bien, mientras levanto los muros de mi propio Estado. El libre albedrio de los chicos del Online tiene mucho de sabiduría clásica mezclada con el heroísmo capitalista moderno. Se ve que sus putas de cabecera son cultas y leídas, capaces a añadir Sófocles o Dostoievski a su empírica erudición carnal.

Así se entiende que el pibón masculino de Bwin tenga mucho de Edipo y no menos de Kirilov… Quizá esa V de victoria de la foto de ayer sea la constatación gráfica de una clarividencia que niega un destino al que no se pueda vencer con el desprecio. En esto también nos ganan. Nosotros dependemos de las Administraciones y ellos de sí mismos. Son, en cierto modo, autónomos refractarios a cualquier determinismo …nosotros, medio gilipollas.

Por eso la convergencia es necesaria. Las diferentes hojas de ruta deben compartir las brasas de sus inviernos online, porque algo saldremos ganando. Los cargos criminales siempre se olvidan o se derriten con el fuego de la memoria y el Dios del dinero acaba colocando a todos los personajes en su sitio. Hay un escenario de sueños y ensueños ajeno al verdadero que nos ha tocado vivir, pero no hay lenguaje que funda bambalinas y proscenio con el público, formando una sola pieza. Eso únicamente lo hace JDigital que en sí misma es de naturaleza abortiva y que conste que no me refiero sólo a la mentalidad del Presidente, que también.

El acercamiento pues, está en sazón. La DGOJ debe hacer honor a su nombre ordenando el patio y al personal, para que todos disfruten de los quince minutos de recreo que nos queda antes de la llegada de Adelson con sus Casinos llenos de putas analfabetas. Enrique Alejo tiene que hacer de hábil carpintero para dar berbiquí, garlopa y lija, mucha lija, al tosco armario del Juego. Se trata de una tarea áspera y fragosa, pero no tan ardua y difícil como “ordenar” a SELAE y a la ONCE. Estamos de enhorabuena. Sólo nos falta que nos toque el ultimo Gordo de Navidad libre de impuestos, para vivir de puta madre sin necesidad de meternos en política.