Cuatrocientos años después…

Hace ya 400 años, en un 24 de febrero como hoy, la Iglesia Católica tuvo la bondad de censurar la teoría copernicana en la que se aseguraba que la Tierra giraba alrededor del Sol…Los Príncipes de Roma, consideraban ese descubrimiento como una gilipollez desde el punto de vista filosófico y una insolente herejía contra el sentir general de la ciudadanía y la celsitud de todos los “profesionales” que pastoreaban con sus almas de eterna trascendencia…Al día siguiente, 25 de febrero, conminaron a Galileo para que abandonara ese sistema copernicano de conocimiento…cosa que, finalmente, hizo con notable inteligencia…Su vida era más importante, que cualquier principio planetario…Incluso un pedazo de pan, de los que llegan a un estómago hambriento, lleva intrínseca una verdad muy superior a la de cualquier realidad científica…

Hace ya 400 años, en un 24 de febrero como hoy, la Iglesia Católica tuvo la bondad de censurar la teoría copernicana en la que se aseguraba que la Tierra giraba alrededor del Sol…Los Príncipes de Roma, consideraban ese descubrimiento como una gilipollez desde el punto de vista filosófico y una insolente herejía contra el sentir general de la ciudadanía y la celsitud de todos los “profesionales” que pastoreaban con sus almas de eterna trascendencia…Al día siguiente, 25 de febrero, conminaron a Galileo para que abandonara ese sistema copernicano de conocimiento…cosa que, finalmente, hizo con notable inteligencia…Su vida era más importante, que cualquier principio planetario…Incluso un pedazo de pan, de los que llegan a un estómago hambriento, lleva intrínseca una verdad muy superior a la de cualquier realidad científica…

“Dadme las naves y adaptarme las velas al viento celeste “ había dicho Johannes Kepler en un escrito dirigido al maestro Galileo : ” Habrá gente que no tendrá miedo de cara a esta inmensidad…Oh Galileo… “... En el contexto de la época, todavía hoy asombra que Kepler y Galileo abrazaran la verdad científica a pesar de sus confesiones religiosas antagónicas…Pero la Santa Inquisición, rompió en mil pedazos aquella hermandad…La “incontestable” y “divina” inmovilidad de la Tierra no era un asunto de chanza,chiste o chufla científica…Las leyes y la cristiana utilización de la tortura, formaban parte de la inmaculada bandera del Santo Oficio…

O sea, como en la Industria del Juego actual en España, se trataba de Dios y la Ciencia…de la Fe, que movía montañas inexistentes y la Ciencia, que se pasaba el día tocando los cojones a los purpurados cardenalicios del trascendente devenir…Daba igual que Galileo hubiera visto las montañas reales de la Luna, con su telescopio de la invención humana…Dios jamás estuvo en la almoneda…

Aunque los temas en cuestión cambien, cuatrocientos años después, las cosas siguen más o menos igual…Siempre hay Autoridades de la Ortodoxia que se acreditan con sofisticados sistemas de tortura…En la Religión, la Política y el Juego, los creyentes, los ciudadanos y los jugadores, saben muy bien con qué tipo de cartas tienen que sentarse en las mesas de la inmovilidad…Y, lo que es todavía peor, conocen perfectamente la faz de quienes van a ganar la partida…Sólo les queda el consuelo de que les den la razón y les pidan perdón…cuatrocientos años después…Y el que me quiera entender, que me entienda…