El CASINO DE ANDORRA entra en la Fase 2 y tiene de plazo para construirse hasta el 4 de septiembre de 2022

El Gobierno de Andorra ha dado luz verde al inicio de las obras del Casino de Andorra, proyecto ganado por Casino de JOCS, SA, con NOVOMATIC como socio tecnológico, tal y como explicó el Ministro de Finanzas y Portavoz, Eric Jover durante su Comparecencia pública para presentar ante la Comisión Legislativa de Economía la evolución del Proyecto, cuyo proceso “vuelve a avanzar” y se encuentra en una fase en la que “ahora ya puede construirse”.

El Casino, puesto que el Proyecto se encuentra en la fase previa a la tercera fase, que comprende la adjudicación de la solicitud de apertura y funcionamiento, -con fecha del 4 de septiembre de 2022-,  será una realidad “en un plazo máximo de dos años” si todo sale según lo previsto, explicó, con el fin de contar, “tal y como considera la mayor parte del arco parlamentario” con “un elemento más para ayudar a impulsar la actividad económica en el país y aumentar su atractivo”. Asimismo, Jover hizo alusión a la contribución que supondrá el Casino de cara a “retomar la actividad económica” tras la crisis sanitaria del Covid-19.

Una vez construida la infraestructura, se pedirá al CRAJ el permiso de apertura, por lo que una vez concedido este ya podrán “levantar la persiana y ponerse a trabajar”. Con respecto a la duración de la licencia, al no haber sido la empresa con mayor nivel de inversión, se le otorgan 17 años de licencia desde el momento de la apertura efectiva del Casino. Una vez finalizada, la normativa establece una posibilidad de renovación de la licencia.

Asimismo, en el turno de preguntas, en respuesta a una pregunta del consejero socialdemócrata,  Joquim Miró Castillo,  el Ministro ha aclarado que las demandas judiciales en curso interpuestas por otros candidatos no deberían afectar a la construcción, puesto que la Justicia no ha decretado medidas cautelares.

“Estoy seguro de que a la Justicia no se le escapa la relevancia de este caso del Casino y tampoco que era un procedimiento que iba siguiendo su curso y que había que ir continuando con las fases siguientes. Entonces, quiero entender que si la Justicia hubiese visto que había unos riesgos o la necesidad de detener procesos con la capacidad que tienen de establecer medidas cautelares, lo hubiesen hecho”, concluye al respecto.

Eric Jover también ha puntualizado que estas empresas no tienen derecho a recurrir la fase 2, en la que se adjudica la Licencia de clase A al Casino a JOCS, derecho que sólo tiene la adjudicataria.

A lo largo de la comparecencia, Jover a hecho un repaso del proceso, hasta la fecha, comenzando con la fase 1, relativa a la primera adjudicación del concurso, “en la que la Mesa técnica valoró la oferta más interesante el 16 de junio 2018 y el ganador publicado por edicto el proyecto de JOCS, SA con el proyecto de Casino previsto en Prat de la Creu.

Como ganadora de la Fase 1, JOCS, SA “es la única empresa que ha podido pasar a la Fase 2, ofrecer detalles del proyecto en esta segunda fase cumpliendo en todos los compromisos especificados en el concurso”. De este modo, tuvo que aportar “los elementos de precisión de su proyecto y se hizo una comparación entre los que se presentaron previamente para ganar el concurso y esta información más en detalle”.

En concreto, continúa Jover, “presentaron una solicitud aportando toda la documentación en detalle para desarrollar su proyecto y para que desde el CRAJ les adjudicásemos la licencia del Casino correspondiente a la Fase 2”, solicitud que derivó en la desestimación de la Licencia por el Consejo de Administración del CRAJ por considerar que había diferencias significativas, tras la emisión de un informe de instrucción el 28 de enero de 2029 por el CRAJ en base al mismo.

La desestimación obedecía a tres razones principales, explica, en relación “al nombre y la marca aportada en la oferta, pues en el propio pliego de bases el nombre se tenía que mantener durante toda la licencia, le había caducado y lo había aprovechado otra empresa. Por lo tanto, incumplía el poder mantener el nombre durante toda la licencia. Y el elemento mayor se refería a una serie de obras arquitectónicas, que se presentaban en el concurso y desaparecían en el momento del detalle. Seguramente, el elemento que más controversia ha suscitado es la Plaza, el espacio público. Se apuntaba que una cubierta plana uniría el Casino con la Plaza del Pueblo, y eso era una ganancia para la propia ciudadanía. De hecho, fue uno de los elementos positivos que tuvo en cuenta la mesa de valoración e incidió en que ganara el concurso. Y en esta fase no aparecía la conexión con la Plaza”.

Posteriormente, JOCS, SA presentó un recurso administrativo en contra de la decisión del CRAJ señalando que dicha unión era “una posibilidad, pero no un elemento definitorio del proyecto”. Una argumentación “defendible en aquel momento, además de decir que no hubieron podido mantener la marca por mala fe manifiesta de otro concursante, que es el que reservó posteriormente el nombre de la marca”.

En este punto, Jover señala que, en el Gobierno, cuando hay un recurso contra una decisión del CRAJ, toma una decisión al respecto, constituyendo la primera etapa de los recursos y, “si no se está de acuerdo con la decisión, se va a la justicia”. Concretamente, en el caso de la Fase 1 del concurso, “las empresas que impusieron recursos administrativos, el gobierno los desestimó y ahora está en fase judicial”. Y con respecto a JOCS, SA, el Ministro apuntó que “aquí estábamos en un paso previo a la fase 2, en la que se adjudica la licencia de clase A al Casino, y JOCS presentó un recurso administrativo. Tras revisar la documentación, el Gobierno en el tema de los fondos dio la razón al CRAJ, pues había diferencias arquitectónicas entre Fase 1 y el presentado luego”, si bien consideró que el CRAJ debía haberle dado derecho a poder corregir las deficiencias de documentación.

Fue entonces cuando JOCS, SA pudo corregir esta deficiencia arquitectónica y aportó la documentación, con la que “se requirió al Ministerio de Ordenación del Territorio si con la nueva documentación aportada el proyecto era o no diferente a lo inicial”, considerándose que no se ha aportado información relevante con respecto al proyecto arquitectónico.

Entonces, el CRAJ cerró el expediente y JOCS, SA aportó nueva documentación el 24 de septiembre, “documentación que sí incluye un cambio significativo con respecto a la documentación inicial”.  A diferencia del criterio del CRAJ, el Gobierno “sí considera que en esta fase de trámite de audiencia se podían aportar elementos nuevos”, más allá de una simple clarificación. En este sentido, señala que lo aportado el día 27 es nueva y mantiene su posición de considerar que seguía habiendo diferencias con respecto a lo inicial y se debía de continuar desestimando este proyecto. Finalmente, “el Gobierno decide que hay que tirar adelante en la adjudicación de la licencia a JOCS, SA”, dije Jover.

La clave a la hora de desbloquear la paralización de la adjudicación de la licencia, tal y como explica el Ministro a requerimiento de Miró Castillo en el turno de preguntas, alude a que “daban las garantía suficientes para que pudiese ejecutarse el proyecto, que es lo que se buscaba, que los elementos aportados en la fase de concurso fuesen lo suficientemente sólidos para que no hubiera condicionantes de cara al futuro y en este sentido había un convenio entre el propio Comú d’Andorra la Vella y la empresa concursante que daba solidez a esta decisión y a esta posibilidad”.

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