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EL HIJO TONTO DE LA FAMILIA, por Jesús Serrano Escudero

Jesús Serrano

Inmersos en pleno debate con motivo de la elaboración de presupuestos en las diferentes Comunidades Autónomas, resulta descorazonador observar cómo la atención hacia el subsector del Bingo es más que raquítica y, por ende, absolutamente injusta. Nos explicamos: tras reconocerse por la mayoría de los reguladores autonómicos, tanto de juego como de tributos, que el tratamiento fiscal al juego del bingo es confiscatorio por el nivel de presión que soporta, a la par que discriminatorio en comparación con los otros subsectores, desde tiempos históricos, dicho reconocimiento no se acompaña de resultado positivo alguno.

A uno le entra la máxima desazón cuando comprueba que este subsector no pasa de parecer una plañidera sin éxito. Y tan contundente conclusión se concreta al comprobar no sólo que el bingo tradicional va camino de ser un juego histórico, al estar tocado por una maldición fiscal que le impide desarrollarse y competir, sino que incluso cuando se le pretenden buscar sustitutos, en formatos más tradicionales, se vuelve a señalar con la marca de una fiscalidad al menos 2 ó 3 veces más profunda que otros juegos cercanos, realizados bajo la fórmula de lo que podríamos llamar modo tradicional. Pero es que incluso cuando se acude a canales novedosos, basados en tecnología, no exentos de inversiones y riesgos, como es el caso del Bingo Electrónico, se le grava al menos con el doble de a otros juegos de los que técnicamente nada les separa (caso de juegos por servidor, on line o apuestas), y ello a pesar de admitirse por los reguladores que la única diferencia entre todos es la definición y alcance de la autorización administrativa que los regula, pero en ningún caso existe distinción entre hechos imponibles, sujetos pasivos, etc… (Sirva a modo de ejemplo el modelo de fiscalidad propuesto en alguna legislación autonómica, Bingo electrónico 20% sobre Win, otros juegos realizados utilizando medios electrónicos, informáticos o telemáticos 10%).

Es o no es para pensar en que el enunciado del artículo nos viene como anillo al dedo.

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NOVOMATIC

2 Comentarios

  1. Como plañideras, ya no nos quedan lagrimas por derramar, las hemos ido dejando en las distintas Administraciones con las que hemos topado. En cuanto a que el bingo pase a ser algo histórico, creo que no va a ser así, solo que para poder jugar a el, tendremos que acudir a los Centros de Jubilados y Pensionistas.

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