El propio Govern no parece ponerse de acuerdo sobre el culebrón del Hard Rock

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reiterado su negativa a frenar el proyecto turístico y de ocio Hard Rock, a pesar de la enmienda de retorno presentada por En Comú Podem y las tensiones en el parlamento catalán. Durante la sesión de control, Aragonès ha respondido a Jéssica Albiach, lider de los comunes, señalando que la detención del proyecto implicaría perder el respaldo del PSC, con quienes ya ha alcanzado un acuerdo. “¿Debemos tirar el presupuesto por la borda directamente porque la otra mayoría para tumbar el proyecto que usted dice no es posible en el actual Parlament de Catalunya?“, ha matizado el presidente.

Aragonès ha destacado la falta de una mayoría parlamentaria para detener el Hard Rock y pidió a los comunes que se centren en el contenido de las cuentas, subrayando que no hay asignaciones presupuestarias específicas para el macroproyecto. “Las cosas son muy claras: ustedes eligen si avanzamos o retrocedemos”, ha declarado Aragonès.

Unas palabras que chocan diametralmente con las de su propia consellera de Economia i Hisenda, Natàlia Mas, también ha abordado la cuestión del Hard Rock, reconociendo que el proyecto podría no concretarse. “Hace 12 años que no se ha movido nada y quizás pasarán 12 años más sin que nada se mueva”. Mas ha reconocido que no se trata de una decisión política, sino un proceso reglado por ley. “Hay unos pasos reglados por ley que no darlos tendría unas consecuencias económicas y jurídicas“, añadiendo que “no podemos hacer otra cosa que seguir determinados pasos“.

La consellera ha instado a los comunes a considerar el “sentido común” y pensar en la ciudadanía, sugiriendo que la focalización del debate en el Hard Rock perjudica a la población. “¿Significa esto que el proyecto saldrá adelante, que será una realidad? No quiere decirlo”, ha declarado.

Mas ha subrayado la importancia de aprobar los presupuestos del 2024, indicando que las condiciones, especialmente en relación con los objetivos de déficit de la Comisión Europea, cambiarán pronto, permitiendo un mayor margen de gasto. Mientras tanto, los comunes exigen que el gobierno descarte definitivamente el proyecto Hard Rock para retirar su enmienda a las cuentas catalanas.