Errores y Horrores
Vamos por buen camino. Detecto cierta inmunidad e indiferencia a los efluvios malignos del Online patrio… En cierto sentido, estamos haciendo con el Juego remoto lo mismo que hace el Gobierno con los 46.000 millones de euros que consume el populacho en putas y en drogas… Los ha metido en el PIB y asunto resuelto… Quizá eso es lo que entiende el Ejecutivo por las políticas de demanda agregada…Lo “agregas” y ya está, deben pensar… Así actúa también la DGOJ con su meritorio Informe Anual, ahora engordado con los cibernéticos… Tanto, que alguna publicación ha llegado a decir que son ” nuestra tabla de salvación “…
Vamos por buen camino. Detecto cierta inmunidad e indiferencia a los efluvios malignos del Online patrio… En cierto sentido, estamos haciendo con el Juego remoto lo mismo que hace el Gobierno con los 46.000 millones de euros que consume el populacho en putas y en drogas… Los ha metido en el PIB y asunto resuelto… Quizá eso es lo que entiende el Ejecutivo por las políticas de demanda agregada…Lo “agregas” y ya está, deben pensar… Así actúa también la DGOJ con su meritorio Informe Anual, ahora engordado con los cibernéticos… Tanto, que alguna publicación ha llegado a decir que son “nuestra tabla de salvación”...
Y no les falta razón. Por muy obnubilados que estemos ante las naturales miasmas sobrevenidas, los Presenciales deberíamos enarbolar la bandera de los paradigmas normativos conseguidos o “capturados” por los Online… Ese espejo liberatorio avanzado tendría que reflejar también las regulaciones de unas Autonomías que ahora atascan y estrangulan nuestro crecimiento… Al margen de culpas y culpables, la realidad es la que es… Toca ya revisar nuestras políticas de contumaz porfía…
Al igual que el tiempo convierte el pan blando en mendrugos imposibles de comer, algunos errores pueden terminar siendo inmensos e incalificable horrores, de los que no sepamos salir. La huida de estas ratoneras se hace, pues, necesaria… Eso y seguir la estela de El Corte Inglés que, como decía ayer, ha vuelto ya a los beneficios. En palabras de su Presidente, ello ha sido posible gracias a una “oferta dinámica y competitiva con atención esmerada al cliente”… Y exactamente esto es lo que necesita el Juego para la superación completa de la crisis general y particular que está viviendo.
Un buen amigo mío, que desgraciadamente ya no está entre nosotros, solía decir que los Reglamentos de Máquinas deberían ocupar no más de medio folio… Si la España Autonómica quiere seguir recaudando impuestos presenciales debería tender ya a esa simplicidad liberadora, bajo la innegable referencia justificatoria del Juego Online. Convergencia y unificación impositiva es lo que demanda la injusta situación que estamos viviendo… Hay que picar bien alto, aunque cada minuto que pase estemos más bajos… Dinamismo, Competitividad y Autoridades comprometidas con el mejor devenir sectorial… Si no es así, habremos de vivir tiempos peores..
Tiene usted mucha razón en lo que dice. En unos pocos meses el juego online ha conseguido más que todos nosotros en casi cuarenta años. Y como ya no tiene remedio, lo mejor que podemos hacer es aprovecharnos de ello y exigir a las Autonomías un trato igualitario. Gracias y un saludo.
El juego Online nos está derrotando en todos los frentes habidos y por haber. Pero lo peor de todo es que está integrando en su círculo a los jugadores más jóvenes. Si seguimos así, dentro de unos años nos quedaremos sin clientes porque los que tenemos ahora ya se habrán muerto. Hay que pensar en el mañana o acabaremos como muchos bingos y otros tantos negocios que no supieron renovarse.
Sr.Ortega, está muy bien eso de ser competentes y dinámicos, pero ya me dirá usted que armas tenemos cuando comiencen a funcionar las tragaperras online en toda España. Eso será la ruina definitiva de todo el gremio de bares.
Pues deberíamos tener las mismas armas que los online. Ese es el mensaje del Editorial de hoy. Las Autonomías no pueden seguir ignorando la injusta y desproporcionada realidad que ha implantado el Gobierno. Tenemos que derribar la concepción dual y asimétrica de las Normativas del Juego. Y si no lo hacemos , y pronto, sólo podremos aspirar a un destino ruinoso.