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Estrategia Atlántida

Existe una parte del futuro que también se puede vivir con cierto hartazgo en el presente… Harto de hastíos y aburrimientos, ayer decidí tomar la mejor medicina que conozco para esos dolores tediosos del alma… Esos que siempre amenazan en transformar tu personalidad…Quiero decir que me fui a jugar…Ah, jugar, jugar… como elegante displicencia contra el incierto devenir…Ah, jugar, jugar… en ese abrazo inmenso que modifica espacio y tiempo…Ah, jugar, jugar…vivir esa experiencia individual e intransferible que me reconcilia con un Cielo carente de respuestas…Ah, Ah, Ah y más Ah…¡ Muchas más !

Existe una parte del futuro que también se puede vivir con cierto hartazgo en el presente… Harto de hastíos y aburrimientos, ayer decidí tomar la mejor medicina que conozco para esos dolores tediosos del alma… Esos que siempre amenazan en transformar tu personalidad…Quiero decir que me fui a jugar…Ah, jugar, jugar… como elegante displicencia contra el incierto devenir…Ah, jugar, jugar… en ese abrazo inmenso que modifica espacio y tiempo…Ah, jugar, jugar…vivir esa experiencia individual e intransferible que me reconcilia con un Cielo carente de respuestas…Ah, Ah, Ah y más Ah…¡ Muchas más !

Y disfruté en el camino al Bar, con la misma intensidad que se disfruta un viaje hasta la cita con tu amada…Los jugadores sabemos que NO hay mucha diferencia en esto, que tanto despista a los creadores de juegos…Jugamos como vivimos… y en esa sublimación mágica de la realidad, reconocemos y apreciamos, momentos únicos que nos distinguen entre la crónica mediocridad del Mundo…Jugamos para identificar y reforzar la imagen que queremos tener de nosotros mismos…¿ Significa esto que soy vulnerable o poco responsable ?… Pues si lo soy, me importa un pimiento…Alguien tiene que plantarle cara a la flacidez intelectual con la que se regula y especula sobre el Juego…

Lo pienso, mientras disfruto cantidad con la ATLÁNTIDA, esa genuina GiGames, suma y complemento de las anteriores… antes de entrar en el morral de Novomatic, mucho antes de que los poderosos austriacos compraran en euros, parte de nuestra historia en pesetas…Se muy bien lo que digo… La ATLÁNTIDA no es sólo una máquina del año 2015, es también el resultado de la extensa densidad de vida de los hombres que la crearon e imaginaron… Hasta el mismísimo Platón ha tenido algo que ver…

Disfruto, gozo, contemplo y admiro esta “B” que es también un compendio de “A” y “C”…Una fantástica realidad emergente del maravilloso cómic que la ha precedido… Me siento fascinado, por su extraordinario banco de peces que dispara premios en su lluvia de oro bajo el agua…No es posible imaginar que se pueda hacer mejor, en los terrenos de la empatía del jugador con los creadores del modelo…No es un caso único… la NEÓPOLIS, por ejemplo, también recorre esa misma estela… constituyen una seña indeleble de identidad…Y, además, atraen nuevos clientes…

Y lo digo con el ánimo bronco y un poco doblegado en el contexto de Convergencia y Convergentes… Estrategias y Estrategas…Ferias y Tenderetes…Posiciones que no son, ni serán nada, si se olvidan de esa comunión entre el Juego y el Jugador…En esta relación anida la verdadera naturaleza de nuestra Industria y el único objetivo por el que merece la pena luchar…Perdidos entre la hojarasca tecnológica vanguardista y la contabilidad conservadora, a veces se nos olvida lo que muy bien pudiera llamarse ” la Estrategia Atlántida “…El Verano y las Vacaciones, suelen ofrecer una oportunidad para la reflexión estratégica…¡ Háganlo, please… !

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NOVOMATIC

4 Comentarios

  1. Me siento conmovido por el análisis que usted ha hecho hoy sobre la relación entre el jugador y el juego en el contexto de las máquinas que hay en los bares. Me asombra la facilidad y profundidad con la que trata un tema tan difícil, como es conseguir la incorporación de nuevos clientes a nuestro envejecido sector. Espero que sus inteligentes consideraciones no caigan en saco roto. Un saludo

  2. Me alegra mucho su voz de alarma en el editorial, porque es verdad que no existen buenas estrategias comerciales si se olvidan de los clientes.

  3. La gente no se pregunta por qué juega. Juega si le apetece y si puede, y punto. Modelos para que le apetezca existen de sobra en el mercado: las dos que menciona Ortega y bastantes más. Hay máquinas muy buenas para Salones y Bares.
    De modo que no me creo mucho que sea una cuestión generacional lo de no jugar, porque son atractivas para cualquiera. El personal no juega porque no tiene en el bolsillo 10 ó 15 euros que le sobren cuando se toma un café o una coca cola desde que empezó la crisis. Igual que no pide una ración de gambas o de jamón aunque le apetezca y lo tenga delante. De manera querido Ortega, que de poco valen las estrategias para venderle cosas a quien no puede comprarlas.

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