Expectativa AGEO

El momento no está para bromas y el próximo Expo Congreso de AGEO supone la mejor oportunidad para que nos aclaremos las ideas, ante las enormes turbulencias que estamos sufriendo durante los últimos meses…o mejor, durante los últimos años…En el desarrollo de mi modesta participación, me preguntaré al más puro estilo Socrático ¿ Cómo y por qué hemos llegado, de esta manera, hasta aquí ?…Considero que es el primer punto sobre el que se debe reflexionar para intentar plantarle cara a una situación que, día a día, amenaza con empeorar…

Ya estamos viendo las consecuencias de tan increíble situación y no parece difícil aventurar las nuevas catástrofes que vendrán si no somos capaces de poner freno a tanta desmesura con la que se está atacando al Sector desde fuera…y también desde dentro…¿ desde dentro ?…SÍ, con buena o mala fe, es algo tan triste como real…

Personalmente pienso que el punto de inflexión hay que buscarlo en la creación del llamado Consejo Asesor del Juego Responsable, en el que consentimos sentarnos junto al Plan Nacional sobre Drogas y al lado de quienes detentan la voz cantante en torno a la célebre y mohína Ludopatía…Porque, si los primeros no saben nada sobre Juego, los segundos únicamente han demostrado que nunca supieron jugar…Con nuestra cortés aquiescencia, acreditamos una solvencia que jamás han tenido para hablar de nuestra actividad y así han logrado hacer llegar a la Sociedad la creencia de que somos un problema de Salud Pública… Resulta tan bochornoso como revelador, que Chóliz, Lamas o Garrido sean la voz del Juego en el Parlamento o ante la Opinión Pública…

Sin embargo, conocer el punto de inflexión no garantiza descubrir dónde se encuentra el verdadero problema que nos angustia y hasta comienza a asfixiarnos…Y justamente esto es lo que deberíamos encontrar en los necesarios debates que se celebrarán en el Expo Congreso de AGEO…Como decía al principio, la cita en Sanxenxo supone una oportunidad para aclararnos y que no deberíamos desaprovechar…Ojalá, esta vez no erremos el tiro y tengamos que volver con el zurrón o el morral vacios…Ojalá.