El Presidente de CEJ Bingo señala en declaraciones que recoge un reportaje publicado en medios generalistas que de no volverse a la normalidad tras la pandemia, la situación es especialmente "crítica" puesto que “la mitad de las salas de España son empresas individuales, nuestro negocio aún no está tan concentrado”
Fernando Henar:”Hay Bingos que quizá tendrán que cerrar para siempre si la única medida que nos ofrecen es aplazar el pago de impuestos”
AZARplus
La vuelta a la normalidad tras la crisis sanitaria del coronavirus genera una gran incertidumbre a nivel empresarial, particularmente en lo que respecta a establecimientos públicos, una inquietud que recoge el reportaje de Elconfidencial.com en el que se incluyen declaraciones de Fernando Henar, Presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Empresarios del Juego del Bingo (CEJ).
En concreto, el reportaje, titulado “Del bingo al parque de bolas: ‘Esto es una ruina, no sé si volveré a subir la persiana'”, se centra en estas dos interesantes ofertas de ocio concurridas por los dos extremos de la pirámide poblacional. Mientras las fiestas infantiles en parques de bolas y ludotecas constituyen se dirigen a los primeros, el Bingo es una de las mejores ofertas de ocio para los más mayores. Pero, tal y como explica Henar, “es muy posible que las familias les pidan a sus mayores que no vayan al bingo por precaución. El 40% de nuestros clientes tiene más de 55 años y hay muchos jubilados. La señora que acompaña a otra a echar la tarde y socializar en el bingo… Esto será un palo muy gordo”.
Asimismo, el reportaje apunta que es difícil imaginar que este negocio que depende fuertemente de la tercera edad vuelva a operar con normalidad antes de que la vacuna para el Covid-19 sea una realidad. “La mitad de las salas de España son empresas individuales, nuestro negocio aún no está tan concentrado. Y eso nos pone en una situación más crítica si no logramos volver a la normalidad”, apunta.
La situación no permite ser optimistas. En palabras de Henar: “Hay bingos que quizá tendrán que cerrar para siempre si la única medida que nos ofrecen es aplazar el pago de impuestos. En 2011, cuando entró en vigor la ley antitabaco, el volumen de actividad cayó un 50%. No descarto una caída del 30% de los ingresos este año, y eso sin saber cuándo volveremos a la normalidad”.
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