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El Presidente de ACENCAS, explica a AZARplus en esta entrevista en Exclusiva que es "absolutamente farisaico y una doble moral" que la Administración "condene la publicidad del Juego Privado y, al mismo tiempo, alabar las bondades de un Juego Publico hasta convertirlo en el ‘Juego bueno’" porque "¡El juego es juego!"

Francesc Perendreu: “No es tolerable que quien regule y sancione sea al mismo tiempo proveedor de Juego”

AZARplus

El Presidente de la Asociación Catalana de Adicciones Sociales (ACENCAS), Francesc Perendreu, analiza en Exclusiva para AZARplus diferentes aspectos relacionados con la participación de las Administraciones públicas en el mercado del Juego de Azar como Operador y regulador, así como sobre su publicidad y otros privilegios, entre otras cuestiones de candente actualidad.

Perendreu critica el doble rol que mantiene la Administración, ya sea estatal o autonómica, como en el caso de Catalunya, como Reguladora de Juego en la sociedad y a su vez Operadora y Empresaria de sus propios Juegos. Planteándole si se trata de un sinsentido o mejor variar el enfoque, afirma que “no existe otro sentido que no sea la parte interesada de la propia administración. No es tolerable que quien regule y sancione sea al mismo tiempo proveedor de juego”. Y continúa afirmando que “es absolutamente farisaico y una doble moral que esto ocurra. No se puede condenar, como hace la Administración, la publicidad del Juego Privado, y al mismo tiempo alabar las bondades de un Juego Público hasta convertirlo en el ‘juego bueno’. El afán recaudatorio de la administración a través de sus juegos de azar choca frontalmente con la ética de la sociedad”.

En cuanto a lo que representa en una sociedad de mercado libre que existan distintos tratamientos en la distribución, en las obligaciones fiscales, en las posibilidades de publicitarse y realización de promociones, Perendreu matiza que “no creo que sea mi función realizar esta valoración desde mi cargo de presidente de una asociación de jugadores en rehabilitación, pero si puedo ofrecer una opinión personal”. A su juicio, cree que “la igualdad de oportunidades es absolutamente imprescindible en cualquier actividad que realice un colectivo. No son válidas las discriminaciones, pues lo único que se va a provocar es una desigualdad peligrosa“.

Las diferencias en el destino de lo recaudado por los Juegos Públicos y de lo obtenido a nivel tributario del Juego Privado es una cuestión que preocupa al Presidente de ACENCAS, quien manifiesta que “esa es una pregunta que nos la hemos realizado muchas veces. Realmente no sabemos con exactitud donde va a para ese dinero obtenido, fuera de un gran cajón de sastre, y encontramos a faltar mucha más transparencia en esos datos, al igual que parte de ese dinero vaya directamente destinado a la prevención de conductas anómalas de juegos de azar”.

Al respecto, añade que “un porcentaje x del dinero recaudado a través del juego tendría que ser utilizado tanto para paliar posibles consecuencias negativas como para financiar campañas preventivas y educativas”. 

De igual modo, Perendreu está en desacuerdo con los planteamientos propios de personajes de la vida política de nuestro país que establecen la dicotomía Juego Público como sinónimo de Bueno y Fomentable, y Juego Privado equiparado a Juego Malo y Restringible. Ante ello, reitera su visión: “Repito que no existe un juego bueno y un juego malo, esa dicotomía sale a partir de la defensa del juego público o semipúblico por personas que o bien estan mal informadas o bien les interesa lanzar ese mensaje a la opinión pública con fines mercantiles. ¡El juego es juego!”, enfatiza.

La rápida manifestación de ACENCAS contra una modalidad de Juego lanzada por la EAJA, el “Rasca Rapid” ha obedecido, según explica su Presidente, a que “cualquier modalidad de rascas se engloba en los llamados juegos de respuesta rápida y, por lo tanto, tiene un factor adictivo mucho mayor que los juegos de respuesta lenta ( loterías, cupones…), pues es evidente que, cuando la relación estimulo respuesta se produce en un muy breve espacio de tiempo, es adictivo”, y también “porque la administración comercializa uno de los juegos más adictivos que existen y, al mismo tiempo, no ofrece ninguna política de juego responsable”.

Perendreu también opina sobre el hecho de que, hasta ahora, nunca pareciese existir un problema de adicción en general o de riesgo para los jóvenes en particular, siendo la relación entre deporte y Apuesta en nuestro país, avalada durante generaciones con productos como las Quinielas, y con el añadido de que además tiene sus distintos formatos en todos los países democráticos en Juegos públicos y Privados. De acuerdo con el Presidente de ACENCAS, este planteamiento es “cierto, pero existen dos factores enormemente diferenciales. El primero es la publicidad, directa y la de bonos, esto capta directamente a los más jóvenes, por lo que se ha “democratizado”, incluso demasiado, y la publicidad está demostrado que conlleva consecuencias negativas, lo mismo que en otros productos, como el alcohol o el tabaco. La segunda razón es la equiparación de este fenómeno de apuestas con el deporte en sí, pues los jugadores jóvenes creen entender y, por lo tanto, están seguros de ganar, y al mismo tiempo lo ven como una fórmula para ganar dinero fácil y de manera rápida”, concluyePerendreu.

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