Hostias a tutiplén
“¿Creéis que podemos estar cinco meses pegándonos de hostias en esta Organización con mensajes negativos y decir que queremos tener un porcentaje de subida de voto?”…Estas palabras de Cayo Lara, dirigidas a los máximos dirigentes de Izquierda Unida, me han acompañado durante el recogimiento vacacional de Semana Santa…Las imaginaba dichas y escuchadas en alguno de los numerosos Congresos de nuestro amado Sector…Pero, que nadie me tache de ingenuo… De sobra se que nunca caerá esa breva…Demagogia, complacencia y un cierto clientelismo siempre acaban dándose la mano en unos foros que deberían ser más autocríticos, transversales y ajenos a los intereses partidistas o personalistas que nos dominan…
“¿Creéis que podemos estar cinco meses pegándonos de hostias en esta Organización con mensajes negativos y decir que queremos tener un porcentaje de subida de voto?”…Estas palabras de Cayo Lara, dirigidas a los máximos dirigentes de Izquierda Unida, me han acompañado durante el recogimiento vacacional de Semana Santa…Las imaginaba dichas y escuchadas en alguno de los numerosos Congresos de nuestro amado Sector…Pero, que nadie me tache de ingenuo… De sobra se que nunca caerá esa breva…Demagogia, complacencia y un cierto clientelismo siempre acaban dándose la mano en unos foros que deberían ser más autocríticos, transversales y ajenos a los intereses partidistas o personalistas que nos dominan….
Aquí, en el Juego patrio, llevamos cuarenta años dándonos de hostias y pretendiendo a la vez que la cosa avance…Y eso es muy difícil…casi imposible…Antes bien, las transformaciones de nuestra Industria lo han sido gracias a un insalubre y aguerrido concepto muy particular de la competencia…Nada que ver con el interés general del Gremio y de la Sociedad en la que asienta…Más que Empresarios, la diabólica dinámica de los acontecimientos nos ha hecho ser como implacables gladiadores o contundentes boxeadores…El Magisterio de la espada y el puño ha gozado de un aplaudido éxito entre nosotros…Cuchilladas, sangre, hostias a tutiplén y Caín en los altares de nuestras mejores expectativas…
Somos reconocidos expertos en el “todos contra todos”…Doctorados en la zancadilla y Catedráticos en Knock-out… Eso, cuando no sucumbimos al desvelo de la permanente “noche de los muertos vivientes” a la que generalmente nos llevan los habituales estados de contingencia… Dominamos la presión, pero no la reflexión y nuestras hojas de ruta sólo contemplan el filo acerado de la lanza que las precede… Quizá por eso, las Normativas siempre acaban ensartándose en una parte del cuerpo sectorial ,mientras se beneficia al resto… Tristes victorias que nos desunen hasta convertirnos en verdaderos extraños dentro de nuestra propia casa…
Cayo Lara tiene mucha razón y la vehemencia de su grito es un intento desesperado por impedir la desaparición de su formación política… ¿ De qué sirve nuestra mejor Historia, si no somos capaces de asumirla con un noble orgullo de protagonismo y pertenencia ? ¿ Era esto lo que queríamos en el 77 ? ¿Cuántas hostias nos hemos dado desde entonces? ¿ Desde cuándo la dulzura del sueño se transformó en pesadilla ?… Mi querida Jacqueline está en lo cierto…Habrá que visitar el Museo Sanahuja…ir al origen de todo para intentar volver a ser, lo que siempre quisimos ser…
Tiene usted más razón que un santo señor Ortega.Me rompo las manos en aplaudirle por tantísimos editoriales tan buenos como el de hoy,porque no solo se vé que conoce el sector afondo es que también demuestra una asombrosa capacidad para relacionarlo todo con el juego y además escribirlo muy bien.
Es verdad, madera y más madera como la de los hermanos Marx, porque el juego es una “guerra” donde siempre nos damos de hostias y se piden más “huevos duros”.Enhorabuena,Ortega.
Aparte de la excelente capacidad del señor Ortega en lo que mas sabe, que es escribir bien, y asociar acontecimientos cotidianos y hechos históricos o filosóficos con comportamientos del sector, creo que éste está dentro de ese, por lo que dicen, maravilloso Museo Sanahuja. No se si convendría, además de estar orgullosos de ese museo y su contenido, salir de el y vivir el hoy.
Bueno,bueno,bueno,pero qué dominio y precisión en la utilización del lenguaje:complacencia,clientelismo,contingencia,ensartándose,presión, reflexión,sueño y pesadilla.Lo he leído ya varias veces y estoy emocionado ante tanta sabiduría.
Siempre he tenido como más importantes los comportamientos que los sentimientos, pero lo unos y los otros no constituyen un excluyente a la hora de valorar y conformar nuestra conciencia histórica…Vivir el hoy no significa necesariamente olvidar el pasado…Hoy no se admira el Guernica vestido de miliciano, ni la realidad actual se afronta armado con ese traje de la milicia revolucionaria…Por lo demás, comparto su implícito deseo de vivir los retos del presente sin los pesados fardos de la nostalgia improductiva.En eso, estamos completamente de acuerdo.
Tengo que decir que no estoy de acuerdo del todo con el Editorial de Ortega. Lo que pasa es que como estamos en un mundo y en un sector que se caracteriza por la competencia lo que más se ve son sus luchas y sus enfrentamientos. Pero a lo largo de los años tambien ha habido mucha solidaridad y entendimiento y mucho compañerismo. Los del sector o al menos casi todos, tenemos muchos amigos en el sector, aunque luego nos disputemos la calle. Asi mismo las Asociaciones han conseguido muchas e importantes cosas pese a todos sus defectos y, eso sí es verdad, su histórico sometimiento a unos y otros líderes. Pero es que por eso son líderes no seámos ingenuos.
En fin, que la crítica de Ortega es necesaria y está claro que es un periodista increíble pero yo no voy a admitir que nuestro sector sea tomado por el Reino de Caín.