Su plantilla crece un 6% mientras sus trabajadores continúan denunciando la precaria situación laboral que tienen en la empresa
La ONCE no para de crecer mientras alardean de “loterías responsables”
AZARplus
A la ONCE parece gustarle mucho sacar pecho cuando se habla de su crecimiento, pero no tanto cuando se comentan las flagrantes injusticias acometidas a sus trabajadores, o la falta de control que tienen sus adictivos Rascas.
La compañía acaba de anunciar a los cuatro vientos que su plantilla crece un 4% interanual de junio a junio y un 6% de aumento global de enero de 2023 a junio de 2024 (más de 1.160 vendedores nuevos). Este incremento de plantilla tiene también un lado oscuro, y es la enorme cantidad de denuncias que se suceden por parte de sus propios trabajadores sobre las irregularidades que suceden con sus comisiones y las liquidaciones, sin olvidarnos de las injusticias laborales que parecen cometerse en relación a las bajas por incapacidad temporal, siendo como es una “organización social”.
Pese a contar con más trabajadores, también aumentan sus juegos y el número de sorteos, un hecho que ha sido denunciado por CSIF ONCE, afirmando que esto afecta negativamente a los trabajadores, que enfrentan no solo implica una mayor carga de trabajo, sino también dificultades adicionales en la gestión contable de las liquidaciones diarias.
Todo ello, mientras promocionan que son “las loterías más seguras del mundo”, cuando no cuentan con ningún tipo de control de acceso, ni de identificación, pudiendo vender sus Rascas a menores o autoprohibidos, pero eso a ellos no parece importarles. Sólo que aumentan su plantilla y, cómo no, sus ingresos, creciendo más de un 8,5% hasta los 2.426 millones de euros.
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