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La vida sigue igual

Acabo de leer la larga Crónica del Año, habitual de la Revista Azar de estas fechas, y francamente tengo la sensación de que hemos avanzado poco en los terrenos pantanosos de la crisis. Mucha palabrería, muchas expectativas, mucho anuncio rimbombante de las Autoridades, muchas presentaciones, muchas reuniones…pero poca chicha para el cuerpo.

Acabo de leer la larga Crónica del Año, habitual de la Revista Azar de estas fechas, y francamente tengo la sensación de que hemos avanzado poco en los terrenos pantanosos de la crisis. Mucha palabrería, muchas expectativas, mucho anuncio rimbombante de las Autoridades, muchas presentaciones, muchas reuniones…pero poca chicha para el cuerpo.

Al único al que claramente parece que las cosas le está saliendo bien es a Adelson. El americano parece contento con su destino español y no hay nada que indique lo contrario. El yo, mi, me, conmigo…ha triunfado en este país de paletos acomplejados y tenemos que alegrarnos porque somos candidatos a recoger las migajas que se caigan de su famoso pesebre… Pobres, pero honrados.

La vida sigue igual en el Sector, porque ahora se demuestra que hemos sido prácticamente lo mismo que una canción pegadiza de festival. Flores de un día abiertas a la dulce vehemencia del dinero, dinerito, dinerazo… No hemos hecho Sector como tampoco los españoles todos han hecho país. Aquí manda la pasta y paradójicamente su ausencia se nos está indigestando como los macarrones con tomate, sin que aparezca el bicarbonato regulatorio que frene cualquier aceleración intestinal.

A pesar de los recortes de crisis, al Sector se le siguen viendo las enaguas de la rentabilidad, pero sólo se ponen cachondos los extranjeros que son los únicos que no se sienten con derechos adquiridos. Se están tirando a la mujer del jefe, entre otras cosas, porque el jefe la tiene muy vista y desatendida…Prefiere la comida a su hora que las caricias a “destiempo”… Se es jefe, porque se es capaz de imponer normas o de hacer cumplir cualquier multiplicidad de gilipolleces… y en este caso se acaba siendo jefe cornudo. Con respeto, pero con cuernos.

Por estas razones de jefes y cuernos, de normas y gilipolleces, yo soy uno de los que no confían en el Consejo ese de Políticas de Juego. No veo las decisiones y actitudes colegiadas que ve Alejo porque hay mucho jefe en el Consejo y mucho autoaspirante al adorno en la testa… y el primero el Secretario de Estado, por supuesto. Ójala me equivoque…

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NOVOMATIC

5 Comentarios

  1. Ortega como cambias de chaqueta ja ja ja ante era el “Paleto Americano” y hoy los paletos son los de aqui, pero tengo que estar de acuerdo contigo, en que los de aqui son paletos, aunque sean amigos tuyos, llevamos (como en todo), muchos años de retraso con los realmente BUENOS en este sector.

  2. Son paletos los dos. Los de aquí y Adelson al que siempre he considerado y considero como un deslumbrapaletos (porque es más rico ) Que quede claro que no cambio de chaqueta… sólo cambio de ropa interior cada quince días, aunque no me haga falta. Salud, amigo.

  3. Ortega con tu maravillosa manera de escribir has conseguido que abrir la pantalla cada mañana se convierta en un magnífico rato. Eres valiente, vas a las cuestiones importantes y derrochas estilo, tanto que hay que perdonarte ese exceso en la agresividad que te lleva a la ofensa a quienes posiblemente no se lo merecen. Pero ya he descubierto que seguramente eres incorregible porque eres vanidoso. No te conozco en persona, pero te vi jugando al poker en un programa de TV y estás “un poco” más gordito que en la foto que te pones en la web. Allí no ganaste pero no importa, tus comentarios sí que están en plena forma y ese campeonato lo ganas cada día.

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