Los Mitos
¿Quién osará engañar y matar al gran Minotauro sectorial ? ¿ Quién será el Teseo que salga de nuestras filas para romper las cadenas del laberinto que protege a la bestia ? ¿ Qué llamarada de amor corporativo será la que entregue el ovillo lógico de la salvación ? ¿ Cuándo se pondrá fin al terror que, durante décadas, nos exige sacrificios y pleitesías indignas?…
¿Quién osará engañar y matar al gran Minotauro sectorial ? ¿ Quién será el Teseo que salga de nuestras filas para romper las cadenas del laberinto que protege a la bestia ? ¿ Qué llamarada de amor corporativo será la que entregue el ovillo lógico de la salvación ? ¿ Cuándo se pondrá fin al terror que, durante décadas, nos exige sacrificios y pleitesías indignas ?…
Los Mitos están hechos para que los anime la imaginación, ese portento de evidencia humana que construye alas de cera y supera cárceles de acero para terminar achicharrada por el Sol. En todos los sectores empresariales siempre hay Dédalos e Icáros…Hermosos Teseos y espléndidas Ariadnas…Complicados laberintos y repugnantes Minotauros…Alas de cera y Soles abrasadores… La vida misma constituye una intrincada algazara o un sinfín de inasequibles mares en los que suele naufragar nuestra conciencia…
El Juego, que siempre ha despreciado la sabiduría clásica, ha creado también sus propios Mitos. Son de una belleza recauchutada, con poderosas conclusiones inconmovibles a la fuerza de la razón. El más incombustible de todos es el Mito del Cajón…Si funciona, si se llena, juzgo que todo está bien…Orejeras felices en un campo de visión reducida… ¿ Qué es lo que está pasando a nuestro alrededor ?… Un Cajón repleto no impide el paso del tiempo, ni el huracán de un cambio que puede ser de creciente hostilidad…pero preferimos ahogar nuestros ojos en recaudaciones que son las de hoy, no las del mañana… Las del mañana dependerán de lo que hagamos hoy… A veces, esta evidencia sólo se entiende a medias… mientras soñamos con un pasado que no volverá…
Nostalgia, Metalenguaje y Bunker son entonces nuestros mejores refugios para enarbolar la bandera de ancestrales convicciones sobre ” la buena picha con la que mejor se jode “…como si eso fuera un valor eterno o vitalicio o como, si en los negocios, sólo estuviéramos copulando óptimas economías durante todo el día… Y luego nos extrañamos de la súbita impotencia o de no tener con quién…ni con qué… Escenarios de tardanza y patetismo… alas de cera derretidas por el Sol…hermosuras ajadas por las constantes fuerzas del devenir…Displicencias bumerán que se estrellan contra nuestras propias caras… Caras y caros… Caro esto, caro aquello… Las cosas no siempre son lo que parecen… Lo caro puede resultar muy barato y lo barato acabar siendo desmesuradamente caro…Así andamos, entre caros, caras… y muchos caras caros… a jetas, no hay quién nos gane…
Por eso, hoy canalizo mi depresión intelectual con un contraste inapelable. ¿ Existe alguna Empresa española de Juego, con 85 millones de clientes, que valga más de 4.900 millones de dólares ? y si existiera ¿ Habría alguien que quisiera comprarla a ese precio ?…Inmensos gastos, aparentemente disparatados, han resultado ser magníficas inversiones… A ver si el personal del foro se entera que ” el patio de su casa NO es particular ” porque, cuando llueve, ” siempre se moja como los demás “… Pues eso…
Ahora que en el Congreso de Diputados se ha demostrado la debilidad del sector ante la soberanía popular, viene muy a cuento el artículo de Ortega sobre la leyenda del laberinto del Minotauro. Porque, si yo le he entendido bien, viene a decir que no podemos cegarnos con los beneficios y las recaudaciones mientras sigan existiendo Minotauros que pongan en peligro nuestra actividad porque no sabemos combatirlos o simplemente los ignoramos. Porque tiene “memones” que al final, una empresa online tan sospechosa como Poker Star sea vendida por casi 5.000 millones de dólares. Se ve que el dineral que se han gastado en promociones como la de Nadal han dado resultado.
Maravillosa literatura y una moraleja que también es una advertencia real, porque nadie puede tener un patio absolutamente particular si pertenece a un sector tan complejo como el del Juego.
Muy bien Ortega has vuelto a poner el dedo en la llaga. El sector se gasta más en pipas que en defender su propia imagen. Y eso es un error que incluso hace disminuir el valor de nuestros negocios.
Qué bonito el comentario Ortega. Es verdad que todos nos hemos creído que eramos Icaro y que podíamos volar hasta el Sol sin que se nos quemaran las alas. Y ahora nos hemos perdido en el laberinto de la crisis y el Minotauro de la Administración, de los impuestos y del juego desleal nos está cosiendo a cornadas. La solución me parece a mí que es ir adelante. Exigir nuestros derechos y hacer máquinas, porque la gente en la calle va a jugar si le ofrecemos cosas buenas.
Esa visión de lo que acontece parece no estar al alcance del sector, es mas muchos tienen esa visión o acaso percepción y la desprecian como si eso no fuera con ellos, y irremediablemente del hoy al mañana hay solo un paso, mas o menos largo según los casos, pero que se presenta ante nosotros de modo inapelable.
Como dice Manuel y a raíz de la compra de PokerStars por Amaya Gaming por una cifra que ronda los 5.000 dólares, podría no tener sentido si tenemos en cuenta que ellos tratan de acometer un mercado como el de los EE.UU. donde el juego online está prohibido desde el 2006, aunque se atisba un claro movimiento de regulación que han comenzado algunos estados como Nevada, New Jersey o Delaware, dentro de un debate de si se puede o no poder en marcha una ley federal, o sea para todo el país.
Éste movimiento no tendría sentido sin la visión de lo que está por venir o está llegando, y quieren posicionarse para ser un actor principal en un segmento de mercado que puede tener un valor de mas de 10.000 millones de dólares de GGR con una razonable regulación.
La industria lo tiene muy claro, unos como Adelson o Wynn que han optado por posicionarse en contra de lo irremediable, posiblemente por que ellos no se ven con un papel predominante como lo tienen el sus casinos presenciales; por que no se sostienen los argumentos contrarios que están blandiendo contra el juego online; y el resto de la industria del juego del país mas poderoso del mundo, aunque en juego ya le supere la China jugona de Macao, pues bien el resto trata de posicionarse para que esta nueva modalidad o .canal como se quiera llamar, lo puedan capitalizar en la medida que entre dentro de su jurisdicción.
Mientras tanto la representación sectorial de toda la industria de los casinos de juego, está en plena campaña de defender el sector pero sin atacar a los demás, defendiendo lo que entienden que es una industria que genera riqueza y que tiene un gran impacto positivo en la economía, tanto en la local, como en la nacional, y con su estrategia está consiguiendo un reconocimiento mayoritario de lo que postulan; conseguir unas mejores condiciones para desarrollar su negocio, normativa, fiscalidad y poder ampliar su oferta de producto y negocio.
En breve se producirá otra gran fusión por adquisición que convertirá a otro grupo de juego en el proveedor y explotador mas importante, y de nuevo con un objetivo, que es el mercado de los EE.UU., aunque se diga que está estancado y con pocas posibilidades de crecimiento.
Pero las grandes compañías con una visión de lo que va a pasar mañana, no se quedan mirando a ver que pasa, si no que provocan que pase un poco mas como ellos quieren, y tratan de marcar los tiempos, de manera que no van a remolque si no que lideran.
Por eso viene a cuento el editorial, y también está bien llevado lo del cajón, que por supuesto y como todos los negocios, el resultado final es lo que cuenta; y el cajón sería lo equivalente al beneficio operativo de una compañía, pero para conseguir mantener ese valor hay que identificar y acometer las estrategias necesarias para que ese resultado operativo se mantenga o mejore, sin perjuicio de los medios tecnológicos y de producto con que se consiga, o sea cajón siempre, pero si no se evoluciona en paralelo con lo que demandan los que lo llenan, terminará por quedarse vacío.
Me alegra que Ortega retorne. Llevaba ya tres días en silencio y me temía algo malo.
A mi juicio las intervenciones en el Congreso de los Diputados del Prof. Chóliz y del Presidente de FEJAR son impecables. Pensar que la sociedad responsable no quiere un juego responsable es engañarse a uno mismo y ver enemigos donde sólo hay opiniones distintas a las de uno eso si que es , comercialmente irresponsable porque esas opiniones no hacen más que predecir los futuros obstáculos a los que deberá enfrentarse el sector.
Los del sector presencial, nos vamos a tener que volver “internacionales” y programadores, la que nos espera…
Estos señores simplemente tienen una opinión segada respecto del juego, no se trata de no querer un juego responsable, porque las tendencias de las regulaciones a nivel internacional tienden a establecer una auto regulación de esa responsabilidad, una participación de los operadores de juego para facilitar ese auto control, auto exclusión y como opción final la identificación de los jugadores para garantizarlo.
El problema derivado en aquellos afectados por una patología, una vez detectados por los medios de juego responsable, es solucionarlo con la terapia adecuada por pato,logos especialistas.
Afortunadamente una inmensa mayoría de jugadores, conductores, bebedores y más individuos que llevan a cabo actividades con peligro de incluir personas patológicamente proclives, son personas que saben ejercer su responsabilidad, y la ínfima minoría que son individuos vulnerables no obligan a prohibir conducir, beber, jugar….. Simplemente obliga a establecer límites de velocidad según la vía, y aplicar medidas similares en las demás actividades, y el juego responsable de los radicales es por lo tanto tan radical como inoperante, porque los que tienen la patología buscan donde hacer lo que les pide el cuerpo, ya sea de una forma legal como ilegal….
Hay mucha bibliografía y experiencia de este tema gracias a infinidad de estudios y análisis de impacto, y prácticamente todos concluyen en que la restricción o prohibición generalizada a quienes perjudica es a los normales y no beneficia a los vulnerables.