El Diario de Sevilla publica un inverosímil artículo en el que confirma que los menores juegan a la lotería, aunque "deberán recurrir a un adulto para realizar el cobro"
Los niños no pueden jugar a la Lotería… pero lo hacen
AZARplus
Parece inaudito que, a día de hoy, la prensa generalista tenga que redactar este tipo de artículos ante el desconocimiento de la población, y peor aún, para mayor blanqueamiento de la Lotería. En un movimiento que, estamos viendo, proviene del Gobierno, pero también de los medios.
El Diario de Sevilla ha publicado un surrealista artículo en el que se pregunta si los menores de edad pueden o no cobrar un décimo de Lotería premiado. La pregunta formulada por el medio no hace si no poner de manifiesto la enorme diferencia con la que la prensa aún percibe el Juego privado respecto al Juego público, y el blanqueamiento y normalización que tienen las ilegalidades de este último.
En el propio artículo, se especifica que evidentemente los menores tienen estrictamente prohibido adquirir o cobrar décimos de lotería, y señala que la ley no solo se aplica a los menores, sino también a las administraciones de loterías. “Las sanciones se imponen a aquellas administraciones que vendan décimos a menores, evidenciando la seriedad con que se toma esta regulación”, declaran en el texto. Lo sorprendente es que, pese a ello, más adelante declaran que, si un menor de edad se encuentra en posesión de un décimo de Lotería de Navidad premiado, no podrá cobrar directamente el premio: “En su lugar, deberá ser un adulto quien proceda con el cobro”. Poco menos que un consejo.
El medio concluye señalando nuevamente que, si un menor recibe un décimo como regalo y resulta ser un boleto premiado, “deberá recurrir a un adulto para realizar el cobro”, y manifiesta “la importancia de que los adultos sean conscientes de estas restricciones legales al comprar décimos de lotería para menores”. En realidad, los menores no deben nunca contar entre sus manos con un décimo de Lotería, ni por regalo ni por haber sido adquirido ilegalmente en una administración. Un hecho que, lamentablemente, aún no parece calar en la sociedad. Pero mientras, ciertos partidos políticos alzan el grito al cielo contra el Juego privado y realizan escraches en plena calle contra salones de Juego, cuando es el único que cuenta con férreos controles de acceso para proteger a los grupos vulnerables.
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