Loterías “ilegales” sin la gracia de Dios

Ni Carlos III ni el General Franco fueron conscientes del daño que iban a causar su Lotería Nacional y la ONCE a la Industria Privada del Juego y, por consiguiente, a todos los españoles. A pesar de que el Rey albañil y el Generalísimo invicto tuvieron un poder que irradiaba directamente de la gracia de Dios, era imposible vislumbrar lo que podrían ser capaces de hacer los mandamases y compinches de esos dos Organismos público y semipúblico.

Ni Carlos III ni el General Franco fueron conscientes del daño que iban a causar su Lotería Nacional y la ONCE a la Industria Privada del Juego y, por consiguiente, a todos los españoles. A pesar de que el Rey albañil y el Generalísimo invicto tuvieron un poder que irradiaba directamente de la gracia de Dios, era imposible vislumbrar lo que podrían ser capaces de hacer los mandamases y compinches de esos dos Organismos público y semipúblico.

Y básicamente, lo que han hecho( y hacen) la LAE y la ONCE ha sido ( y es) competir ilícitamente con sus monopolios en un mercado que debería ser libre de verdad y no sujeto a una normativa contraria al Derecho Comunitario… ergo hay un fantasma prevaricador sobrevolando el escenario… ojo al dato…

La decisión del Juez Gómez Bermúdez, que ayer publicábamos en Exclusiva en AZARplus, marca un antes y un después en la larga batalla por imponer algo de sentido común en el panorama de las Loterías en España. No puede ser que LAE y ONCE campen por sus derechos con el respaldo de un Estado que no quiere mirar a la Europa que pertenece y prefiere perpetuar la selva paralela de Loterías no bendecidas por un título habilitante… al que tienen derecho.

El Juez Gómez Bermúdez ha sido tajante. La Hacienda española debe meterse el rabo entre las piernas y devolver a la Organización Impulsora de Discapacitados (OID) más de medio millón de boletos incautados hace doce años… luego no eran ilegales, ni contrabando, ni atentaban contra los derechos de nadie, ni nada parecido… Más bien, se trataba de la expresión impresa de un derecho de vendedores ( OID ) y de destinatarios ( Ciudadanos ) en un escenario de libre comercio que no deberían haber taponado los monopolios estatales y semiestatales.

Un Estado que acaba de legalizar a los ilegales online, no puede permanecer indiferente al derecho de unas loterías sociales que llevan más de veinte años de actividad. Veinte años sin un solo ilícito penal y permanentemente generando empleo para una clase tan desfavorecida como la de los discapacitados. ¿ Es que no se les legaliza porque no tienen un Florentino que les eche una mano ? ¿ Les van a obligar a montar un escándalo mediático para que les hagan caso ? ¿ Tendrán que denunciar con nombres y apellidos a los actuales miembros del Gobierno de España que intercedieron, desde el ámbito privado, para que los online fueran legales ?

La coña marinera tiene un límite y el Juez Gómez Bermúdez ha puesto sobre la mesa una partitura de fácil interpretación. Quien quiera escuchar música y letra puede seguir de brazos cruzados… Lo que viene, seguro que va a ser divertido pero no para todos…