MAMONEA, QUE ALGO QUEDA

Son declaraciones de la mañana de hoy, viernes, que es cuando escribo este Editorial. Y pertenecen a la todopoderosa Presidenta de la Comunidad de Madrid : “ Los fines, por loables que sean, nunca justifican los medios. Esa es la esencia del Estado de Derecho “. Bien, muy bien, doña Esperanza. Ahora sólo falta que se aplique usted el cuento y deje de negociar con el hortera yanqui que, con su intolerable manojo de “medios” únicamente quiere “fines” contrarios al interés general de la ciudadanía española.

Su última chulería ha sido la del tabaco. Y que conste que yo soy partidario de que se permita fumar en los locales de ocio, pero es que el puto yanqui no para con su prepotencia congénita. Sorprende que nadie le pare los pies y sorprende igualmente el silencio clamoroso de la industria. Que yo sepa el único que ha alzado su voz ante este ignominioso atropello, ha sido Manolo Lao en su reciente Congreso de Cofar… Todos los demás calladitos como putas y los de Madrid como putas esperando el puterio que Doña Esperanza les acaba de ofrecer con los casinitos que pueden montar en la capital aprovechando su licencia de extrarradio…

Está bien, muy bien… Aprovechando igualmente que el Tajo pasa por la afrenta de la negociación con el americano, la Presidenta institucionaliza y bendice el oligopolio para que se forren en solitario sin más competencia que su propia incompetencia. Alguna vez, y quizá sea yo mismo, alguien explicará por qué los casinos de Madrid están cada vez más vacios. Lo facilito es echarle la culpa a la crisis, pero la crisis es sólo un parámetro del problema y, desde luego, no el más importante…

En fin, vamos a dejarlo para mejor ocasión. Ahora de lo que se trata es que la Comunidad de Madrid y la de Cataluña distribuyan esos aires liberalizadores que están demostrando con Euro-Vegas a la Industria nacional y que, por ejemplo permitan Salas de Póquer al margen de los casinos como se hará en Italia o que den más licencias para abrir Casinos. Porque yo no entiendo por qué Cirsa o Codere o mi vecino del quinto no puedan tener una licencia para explotar un Casino.

Las estrecheces de la crisis debe servir para ensanchar las libertades y la del Juego es una de ellas, tanto para la Industria como para los Jugadores. ¡ Ya está bien de mamoneo a costa del bolsillo del consumidor ¡. Y el que me quiera entender que me entienda… Y el que no me entienda, que pregunte… Los demás seguirán jodiendo el Sector y a sus usuarios, mientras las Autoridades se lo consientan y el silencio cómplice lo santifique. Al final el yanqui va a tener razón…