Nº 500

Quinientos editoriales en un contexto donde las convicciones nunca superan los dedos de una mano, supone una tarea con la dificultad añadida de la incomprensión…Soy consciente de ello pero, como la de Stendhal, mi alma es también de un fuego que sufre si no arde…En esa llama consiste todo mi universo, delicado y cruel… achicharrante en las esbeltas madrugadas de dolores escondidos bajo las sábanas…Un café, un ordenador y unos dedos que ejecutan la limpieza de un espíritu manchado por una razonable independencia…Poco más…Los deseos siempre se resumen, y hasta archivan, con el paso de los años…La vejez nos iguala injustamente a todos…

Quinientos editoriales en un contexto donde las convicciones nunca superan los dedos de una mano, supone una tarea con la dificultad añadida de la incomprensión…Soy consciente de ello pero, como la de Stendhal, mi alma es también de un fuego que sufre si no arde…En esa llama consiste todo mi universo, delicado y cruel… achicharrante en las esbeltas madrugadas de dolores escondidos bajo las sábanas…Un café, un ordenador y unos dedos que ejecutan la limpieza de un espíritu manchado por una razonable independencia…Poco más…Los deseos siempre se resumen, y hasta archivan, con el paso de los años…La vejez nos iguala injustamente a todos…

Lo del vivo, el muerto, el bollo y el hoyo, sólo es una cuestión en la que el tiempo acaba por colocarnos al borde mismo de la indecencia existencial… Juegues donde juegues, el orden de estos factores terminará por marcar los verdaderos perímetros de tu realidad…Nunca he creído en los soplos divinos del destino, pero sí en los vientos suaves o huracanados de los quehaceres humanos…Quizá por eso, amo a este Sector con una hondura cierta y repleta de intransigencias con sus defectos…porque el amor no puede vivir a base de inmovilidad o destrucción…y no estoy hablando de términos contrapuestos, en lo uno como en lo otro hay infinitas agonías que laten en dirección a una muerte irreversible…Hay que moverse, para no salir en esa foto mortuoria que tanto gusta a muchos de nuestros colegas…

En la próxima Primavera, cumpliré 40 años mayoritariamente dedicados a escribir sobre el Juego…Lo celebraré en Torremolinos, que es donde más feliz me he sentido, y escribiré un Editorial, que es el género periodístico donde más a gusto me muevo…Se publicará conjuntamente en la Revista AZAR y en AZARplus, esos dos ojos de la misma cara que siempre he ofrecido al Sector…a la llana y sin rodeos, como felizmente diría el gran Goytisolo…

Pero ahora estamos en otra efeméride… la de los primeros 500 Editoriales en AZARplus, ante los que únicamente experimento el sólo lamento de saber que Joaquín Franco no haya podido leer ni tan siquiera uno de ellos…A su recuerdo, su cariño y su amistad, se los dedico todos…A él, que supo enseñarme como nadie el camino de la felicidad que nace en la búsqueda de la propia felicidad…En eso estoy…entre el aullido y la carcajada…Gracias, Joaquín…Espérame en el Cielo para que bajemos juntos al Infierno… a echarnos unas risas antes de volver a la diestra del Padre…De algo nos tiene que servir la experiencia sectorial…