Número 6

Al fin y al cabo, éramos treinta y pico años más jóvenes…Un espléndido Jaime Sanahuja apareció en la Portada del Número 6 de la Revista AZAR, vestido de Superman y luciendo sonrientemente un Rolex en la muñeca…El mensaje no podía estar más claro…Había que tener superpoderes para ser un verdadero triunfador en aquel Sector primigenio de hombres irrepetibles y Jaime lo era, todavía lo es, sin ningún género de duda…

Al fin y al cabo, éramos treinta y pico años más jóvenes…Un espléndido Jaime Sanahuja apareció en la Portada del Número 6 de la Revista AZAR, vestido de Superman y luciendo sonrientemente un Rolex en la muñeca…El mensaje no podía estar más claro…Había que tener superpoderes para ser un verdadero triunfador en aquel Sector primigenio de hombres irrepetibles y Jaime lo era, todavía lo es, sin ningún género de duda…

En la jungla de mi memoria histórica, permanecen inmutables los recuerdos de aquellos anhelos personales y sectoriales que marcaban la actualidad…Eran días presididos por la pertinaz guerra comercial entre Franco y Cirsa…Una permanente beligerancia que, sin embargo, tuvo su tregua en unos abrazos y apretones de manos que nuestra Revista supo captar en Exclusiva…Vivíamos en el Universo de la Super Baby y entonces todo el mundo copiaba, en parte o en todo, esa estrella creada por los hermanos Franco…Desde 1984, cuando se presentó en Codere Barcelona, hasta bien entrada la década de los 80, fue dueña y señora de un Mercado en el que, por otra parte, seguía habiendo hueco para todos los demás…¡ Ah, 1984 ! ¡ Ah Codere ! ¡ Ah Barcelona !…Allí estuvimos… charlando con un José Antonio Martinez, que todavía parecía uno de los chicos del “preu”…Riendo con las ocurrencias de un Jesús que hacía cábalas sobre los “pinchazos” que seguramente se daba nuestro fotógrafo…y con un incansable Joaquín, que parecía no dormir nunca…Os juro que se me saltan las lágrimas cuando recuerdo esa época…

Eran otros tiempos con aspiraciones muy semejantes a las de hoy…Con problemas nacidos desde el primer minuto de las transferencias a las Comunidades Autónomas…Ahí comenzó toda la configuración estatal del Juego…y ahí seguimos, con mayor o menor fortuna…Ahí, cuando la Lotería Nacional era un remedo de sí misma y la ONCE, ni estaba, ni se la esperaba…Y lo mismo con la Ludopatía…Sólo Juan José Rosón y su “Rosonazo” nos había enseñado los dientes, mientras amablemente se supo “domesticar” al del “bichito de la Colza”…Poderoso y portentoso Sector en el que los Empresarios no habían delegado sus responsabilidades corporativas…Eso ya no pasa…y así nos va…

Y es que la vejez nos va haciendo tan sabios, como gilipollas a partes iguales…Sólo así es posible entender algunas de las cosas que están sucediendo en estos últimos años…Ustedes perdonen, pero ya saben… cuanto más viejo, más pellejo…Hacen bien, mis queridos hijos, en frenar mis naturales impulsos…Al fin y al cabo el Sector de hoy ni es, ni se le parece, al de hace treinta años…Quizá, eso sea para bien, pero yo no estoy tan seguro…