Raro, raro, raro…
En conversación privativa con Nos, un querido amigo andaluz me dice que el Sector ” está raro “… Le doy inmediatamente la razón y me pongo a reflexionar sobre el asunto… Raro, raro, raro…como felizmente dijo el padre del cantante Julio Iglesias, que SÍ era Doctor y un verdadero visionario en algunos quehaceres que no precisan de más explicación… Ayer, por ejemplo, nuestra noticia principal en AZARplus sobre la ONCE arrasó entre las preferencias de nuestros lectores que, directamente, la colocaron en el número 1 de nuestro Top Semanal… No fue casualidad que le diéramos esa importancia, pero SÍ resulta un poco “raro” el impacto alcanzado frente a otras informaciones de aparente “mayor calado”…
En conversación privativa con Nos, un querido amigo andaluz me dice que el Sector “ está raro “… Le doy inmediatamente la razón y me pongo a reflexionar sobre el asunto… Raro, raro, raro…como felizmente dijo el padre del cantante Julio Iglesias, que SÍ era Doctor y un verdadero visionario en algunos quehaceres que no precisan de más explicación… Ayer, por ejemplo, nuestra noticia principal en AZARplus sobre la ONCE arrasó entre las preferencias de nuestros lectores que, directamente, la colocaron en el número 1 de nuestro Top Semanal… No fue casualidad que le diéramos esa importancia, pero SÍ resulta un poco “raro” el impacto alcanzado frente a otras informaciones de aparente “mayor calado”…
Igualmente ayer, amanecíamos con un par de noticias de R.Franco encaramadas en los dos primeros y codiciados puestos de nuestro Ranking…Dos referencias sobre su actual proyección Online y demás tecnologías adyacentes…Raro, muy raro… Y lo de la inminente salida de la Web jugativa de Codere, que también fue “devorada” por el personal…
Raro, raro…o quizá NO tan raro…Echo la vista atrás y recuerdo el impresionante éxito alcanzado por el Grupo Ballesteros en la última Feria verdadera del Sector…Un triunfo inalcanzable en el contexto de otros productos sucedáneos…Yo también soy de los que compran cosas en las tiendas de los chinos…y, claro, me duran lo que me duran…Estar jodido y a la vez contento, suele constituir una acreditada seña de identidad en la especie humana…Eso lo sabemos muy bien en este Sector nuestro, donde siempre se está fraguando la traición…
Somos como ese Senado Romano que tan maravillosamente reflejo Shakespeare, en su inmortal obra sobre el más grande de todos los Emperadores del Imperio… Yo mismo lo dejé claro en el arranque de un celebrado Editorial : ” Todos los que clavaron sus cuchillos en el cuerpo de Julio Cesar, previamente le habían hecho creer que eran sus amigos “...No existe una imagen mejor para reflejar la socarronería que ha inundado e inunda gran parte de nuestra particular historia gremial…
Alejandro, Bernhard, Carlos, Cristina, Félix, José Antonio, Jaime, Johnny, Juan, Luigi, Pedro, Pepe, Rafael…¡tened cuidado!…y recordad siempre las palabras del gran maestro literario : ” Aquellos que nos sonríen, pueden estar guardando para sí, los propósitos más infames “…y esto, sí que no sería nada raro…
Me ha sorprendido la utilización de la palabra “socarronería” en su editorial de hoy. La he buscado en el diccionario y hay que felicitarle por tanta precisión literaria.Es muy cierto que nuestro sector se mueve y se ha movido siempre con “astucia o disimulo acompañados de burla encubierta” tal y como dice el diccionario.
Más que raro, yo creo que el sector está muy desconcertado o incluso muy superado por los acontecimientos.
No estoy de acuerdo con la afirmación de que muchos estamos jodidos y contentos, creo que la mayoría nos hemos acostumbrado más bien a estar jodidos y jodiendo al mismo tiempo.Saludos.
Ortega,tenéis que investigar en AZARPLUS lo de los sorteos de la ONCE, porque todos pensamos que hay gato encerrado.
El sector lleva muchos años secuestrado. Secuestrado y sometido a los intereses particulares de unos pocos… y controlado de manera que no se mueva hacia derroteros que no coincidan con esos intereses particulares. Y nada de eufemismos como la socarronería, mas bien prolifere egoísmo y el engaño, diciendo una cosa mientras se esta pensando y haciendo otra. Es algo de siempre consustancial con muchos de los que ejercen ese control y secuestran las ideas y la evolución. Todo ello en connivencia con unos reguladores de muchas comunidades que simplemente saben de que va esto. Así que lo que en ese denominado Senado Romano, no hay un Julio Cesar pero si muchos de los que se mencionan representan a los Marco Junio Bruto, Cayo Longino Casio y otros que están preparados para repartir esas 23 puñaladas, mientras ofrecen unos a otros esa sonrisa engañosa y traidora, al tiempo que llevan a cabo su contubernio particular en un permanente Idus de Marzo.
Me agrada mucho y celebro el nivel intelectual que está alcanzando esta sección.Yo creo que el artículo y el comentario 5 son ciertos y complementarios. En el Sector hay Cesares circunstanciales,suele haber alternancias y generosas situaciones socarronas de contubernio.Los Senadores que se citan son a la vez víctimas y verdugos de sus propias maniobras.Abundan las traiciones y a los reguladores solo parece importarles los resultados impositivos y no las otras consecuencias reales de sus decisiones.la conclusión no puede ser otra que dar la razón al comentarista 5 porque el Sector está secuestrado por interesas particulares, aunque a veces les salga el tiro por la culata a los propios secuestradores.
Felicito al señor Ortega y a los comentaristas 5 y 6 porque tienen más razón que un santo. Diez años de retraso en la autorización del vídeo en las máquinas B y permanentes palos en las ruedas del online así como en cualquier nueva tecnología.El egoísmo y los engaños están siempre presentes y no son nada raros.
Si todo lo que decís sucede con 17 Reguladores, hay que imaginar lo que fue cuando había uno sólo para toda España.No tenemos remedio.
De disimulo nada.Las empresas grandes lo hacen a las bravas y por el morro. No se cortan un pelo.
Nuestro señor Ortega es un provocador nato. ¡Bendito provocador !
La primera ocasión en muchísimos años que leo una opinión favorable a la fragmentación del mercado, reconociendo claramente que el asalto a la regulación es mucho más fácil y menos costoso. Incluso para los grandes, perspicaz número 8.
Ortega, cuidadín cuidadín, que incluso te están pisando el estilo. Tienes que sentirte orgulloso con frases como ” asalto a la regulación “. Menura finura y menudo nivel !!!
La desregulación en 17 reguladores solo ha sido aprovechada por los que “controlan” su correspondiente feudo, una única regulación es sin duda la fórmula mas coherente, y así fue hasta la diaspora y dispersion normativa en la que cada pseudo regulador tiene que poner la guinda u ocurrencia particular en su area o jurisdicción, muchas veces auspiciado por el “controlador” de turno. La unificación normativa es necesaria, positiva administrativa y desde el aprovechamiento de la masa critica de un mercado tan pequeño como el de España. Solamente los beneficios económicos y de gestión para las empresas significarían algunos cuantos millones de Euros, y la negociación con un solo interlocutor tiene evidentes ventajas. Otra cosa es que ello fuerza la necesidad de unificar criterios también en la contraparte, y el sector también tiene que tener un discurso consensuado. Por eso en muchos aspectos esta dispersion encaja mas con posturas dispares para empresas con distintos intereses que lo que permite es que éstas puedan aplicarlos aunque sea parcialmente en el ámbito de su reino particular. Hay claros ejemplos de lo negativo de una dispersion normativa dentro de un Estado además del de España. En cualquier caso los comentarios 5 y 6 dan creo que dan visión de la realidad que tenemos como asimismo deja percibir el editorial.
Efectivamente un asalto a la regulación es lo que intentan dale que te pego muchos de los nombres que se relacionan en el párrafo final del editorial, porque además de tratar de establecer únicamente sus intereses propios, no tienen ni el conocimiento ni la capacidad para saber exactamente plasmar ese asalto de una manera racional.
Estamos ante una generación de representantes de empresas de cierta relevancia que no tienen el nivel necesario para aportar ideas y soluciones que sirvan para mejorar el sector en general, y en su incompetencia ni siquiera consiguen que el asalto culmine con respuestas a sus propios intereses.
El caso es defender su postura sin ecua non, sin una visión general de lo que deben ser soluciones que den al sector estabilidad y capacidad competitiva coincidente con la evolución de la demanda y utilizando las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías para acercarse cada esa realidad que es el gusto del consumidor.
Tienen ustedes razón, el señor Ortega “la lía” de vez en cuando y se aprende más con sus editoriales y estos comentarios, que en todos los congresos del sector.Enhorabuena por esta magnifica sección.
Fantástico editorial y además con un titular muy acertado.No lo había leído ayer y hoy si lo he hecho al ver el reclamo y reconozco que ha merecido la pena.Muy buenos los comentarios, que arrojan la conclusión de que los empresarios pequeños del sector no son tan tontos como seguramente piensan los grandes que lo son.
Completamente de acuerdo con el Comentario número 15. A falta de otros Foros no mediatizados por intereses particulares, aquí se debate y se puede leer lo que de verdad pasa en el juego.
Enhorabuena al editorialista y también a algunos participantes en el coloquio. El asalto al regulador (técnicamente denominado “captura del regulador”) se intenta con mucha frecuencia y en ocasiones se logra. Cuanto más pequeño sea y más próximo esté, resultará más fácil. Y aunque el regulador sea un colectivo (Cortés Generales, por ejemplo) hay casos relacionados com el juego de azar en los que la simple presión desde un palco ha sido suficiente. El estudio del caso ha sido publicado con bastante detalle.
Una de las cosas más importantes y meritorias que ha hecho Juan Manuel Ortega con su trabajo y especialmente con esta sección editorial es considerar a nuestro Sector parte de la sociedad española. “!Qué tontería¡” dirán algunos, “!Pues claro está¡”. Y, no, ni mucho menos está claro, no lo está ni desde dentro ni desde fuera. Por eso Ortega reivindica constantemente los derechos que han de reconocérsele al Sector desde fuera y las responsabilidades que tiene que asumir desde dentro. Que el Sector “es como la vida misma” no lo ha asumido nunca la Administración, ni los medios de comunicación, ni la Iglesia, ni la Banca, ni todavía la propia cultura del país en amplias y quizá aún predominantes capas de su ciudadanía. Y tampoco lo ha asumido parte del Sector, y ese es su pecado capital.
Por eso son tan inteligentes y criticas las posiciones de Ortega y alcanzan -desde el Sector, desde nuestro Sector- una innegable altura y profundidad política que suscitan tanto debate. Hoy, para mí, queda reflejado con una claridad que como poco es muy inquietante: ¿Es buena o es un error la aplicación de 17 regulaciones para nuestro Sector? Porque la cuestión inevitablemente lleva a preguntarse : ¿Es buena o es un error la existencia de 17 Gobiernos y sus correspondientes órganos legislativos actuando sobre nuestro Sector?
Porque no existe una respuesta de si o no para nuestro Sector que no impiique el mismo si o no para nuestro país, ya que somos país, somos “como la vida misma”, somos la propia sociedad española y no una Sala Apéndice o Anexa de su vida social y económica que se pueda abrir o cerrar a golpe de moda, capricho o conveniencia.
De modo que si a César le dieron 23 puñaladas en el Senado, no es tan raro que a nosotros nos asesten 17 reglamentos en los Parlamentos.
Teniendo en cuenta que el titulo primero y el octavo de la constitución son de momento inamovibles, por lo que la existencia de 17 + 2 comunidades y provincias con capacidad de regular el juego es algo con lo que hay que contar, (dejemos al lado las otras muchas actividades y servicios que también gestionan), pero ello no significa que cada uno tenga que contribuir a la descoordinación de regulaciones y multiplicar los requisitos y especificaciones aplicables a llevar a cabo nuestra actividad; mas bien tendrían que buscar la formula de coordinar sus políticas de juego para simplificar burocráticamente la actividad, además de establecer unos requisitos uniformes que contribuyeran a la mejor práctica de las empresas y de las mismas administraciones.
No me cabe la menor duda que es una cuestión de voluntad política, que no menoscaba la capacidad ni atribuciones que tienen asumidas las comunidades y provincias autónomas por las correspondientes transferencias, pues se trata de que mantengan sus competencias para la gestión y control de todos aquellos aspectos que tienen que ver con los impuestos y permisos de ubicación de los establecimientos en cada una de las CCAA y PPAA, aceptando compartir criterios de especificaciones y características del producto, contenido y oferta de juego, gestiones de administración de las terminales de juego, garantías y avales de las empresas, convalidando entre ellas cualquier autorización u homologación, aval o habilitación para ejercer la actividad.
No hay marcha atrás en cuanto a la disgregación normativa, pero eso no quiere decir que no pueda aplicarse el sentido común y la coherencia a las regulaciones para que estas no establezcan hechos diferenciales innecesarios y que afectan a la gestión y la propia economía de las empresas y del sector en su conjunto.
Hechos diferenciales ya son las lenguas propias de cada Comunidad, y otros aspectos de indole y ámbito local que es natural que tengan su respeto y consideración, pero no aplicar los mismos criterios en la regulación de actividades productivas, donde hay que buscar la mejor gestión y optimizar ésta tanto para los que regulan como para los regulados.