SELAE, en bandeja de plata…

Es una cabronada. Para una empresa pública que tenemos los españoles que funciona, el Gobierno la lastra con préstamos absurdos a los que debe hacer frente para remediar a las Autonomías y poner orden en los disparates de la puta ONCE. Para una vez que SELAE está comenzando a ser bien gestionada, se le meten palos en las ruedas y se le intenta cortar la cabeza a machetazos financieros, seguramente para que baje su valor y pueda ser entregada en bandeja de plata a la Vicepresidenta del Gobierno para que, en un futuro no muy lejano, decida quién o quiénes serán sus nuevos dueños…

Es una cabronada. Para una empresa pública que tenemos los españoles que funciona, el Gobierno la lastra con préstamos absurdos a los que debe hacer frente para remediar a las Autonomías y poner orden en los disparates de la puta ONCE. Para una vez que SELAE está comenzando a ser bien gestionada, se le meten palos en las ruedas y se le intenta cortar la cabeza a machetazos financieros, seguramente para que baje su valor y pueda ser entregada en bandeja de plata a la Vicepresidenta del Gobierno para que, en un futuro no muy lejano, decida quién o quiénes serán sus nuevos dueños.

Aquí el que no corre, vuela. La joya de la corona pudiera estar en almoneda y es una pena porque ahora está siendo muy bien presidida. Nuestro posicionamiento crítico no nos impide ver con satisfacción la magnífica labor de Miguel Martinez al frente de SELAE. Una labor que se engrandece si la comparamos con la de su antecesor, un soberbio impresentable para el que sólo se equivocaban los demás.

La paz y la concordia con los loteros, el lanzamiento del Joker y un nuevo estilo más abierto y razonable al que sólo le falta afinar su política de comunicación. Claro que eso es el gran error de todo el Gobierno Rajoy. Tampoco hay que pedir peras al olmo.

Lo que sí hay que pedir, es lo que ya hemos pedido muchas veces y que, por razones de eficacia, no vamos a repetir… O, como diría Rajoy, no vamos a “ volver a repetir “. Seguramente queriendo afirmar que no se debe volver a repetir, reiterándose, nuevamente, otra vez, más…Para que luego hable de lo que le jode la tropa… mientras se olvida del Castellano, como si fuera catalán en vez de gallego.